Las arcologías son ciudades grandes y autosuficientes con densidades de población humana extremadamente altas. Suelen presentarse como estructuras altas que aprovechan la altura para minimizar la huella de la humanidad en el medio ambiente. Las arcologías se encuentran con frecuencia en la ciencia ficción y los juegos.
Aún no se ha construido una verdadera arcología, aunque hay una ciudad experimental en Arizona que está intentando un modelo similar a la arcología. Una verdadera arcología contendría un ecosistema interno completo, o incluso funcionaría si estuviera sellada herméticamente. Por ello, las arcologías se han propuesto como paradigma para la colonización de otros planetas.
El término fue inventado en los años 50 por el arquitecto italoamericano Paolo Soleri, quien fusionó las palabras arquitectura y ecología. El concepto de arcología está destinado a minimizar la estructura necesaria para las altas densidades de población humana al garantizar que todos tengan acceso directo a ellos. Las arcologías también están pensadas como una alternativa a los barrios marginales, donde la densidad de población supera la capacidad de carga prevista de la infraestructura civil. La primera arcología que se describió en la ficción fue probablemente «El último reducto» de The Night Land de William Hope Hodgson, publicado por primera vez en 1912. En los tiempos modernos, la arcología se ha presentado como un edificio futurista en el popular juego de computadora SimCity 2000. y la película Blade Runner.
Una arqueología debe equilibrar cuidadosamente las necesidades de recursos y vivienda humana con las necesidades naturales de una ecología artificial, todo sellado dentro de una infraestructura segura. La ecología debe estar bien equilibrada, sin que ninguna especie se extinga o se reproduzca sin control. Los desechos humanos no deben causar el deterioro de la ecología. Debido a que lograr este equilibrio preciso no es fácil y aún no se ha hecho, el diseño de una arcología necesita la participación de planificadores civiles, biólogos, arquitectos, naturalistas, el público y más.
Las arcologías se pueden considerar como un experimento social. Los recursos sociales colectivos como bibliotecas y hospitales podrían ser explotados más a fondo por los miembros de la población. El transporte privado se sacrificaría a favor de los sistemas de transporte público. Las arcologías han sido diseñadas por varios arquitectos en diferentes países, pero ninguno de estos diseños aún se ha implementado. El gobierno japonés ha anunciado varios proyectos a largo plazo que implican la posible construcción de arcologías, incluidos los planes para una arcología de 300 pisos llamada X-Seed 3000.