¿Quién es David Foster Wallace?

La vida del novelista David Foster Wallace parecía ser una escena de un gran cuento estadounidense, llena de experiencias únicas, oportunidades insuperables y un final trágico. Parecía que desde muy joven estaba en camino de convertirse en autor. Nacido en 1962 de un profesor de inglés y un filósofo, David Foster Wallace pasó la mayor parte de su infancia escribiendo historias y jugando al tenis.

David Foster Wallace estudió en Amherst College, donde su padre era alumno, concentrándose en los campos de inglés, filosofía y matemáticas. Su tesis de inglés senior sentó las bases para su primera novela, La escoba del sistema, un viaje surrealista a través de lo que algunos considerarían actividades mundanas. Por esto y su tesis filosófica, se convirtió en ganador de un premio, llevándose a casa el Premio Memorial Gail Kennedy.

Wallace luego estudió en la Universidad de Arizona, donde obtuvo una maestría en escritura creativa en 1987. Fue por esta época que comenzó a enviar sus historias a los editores. Muchos fueron aceptados y en 1989 se publicó una colección titulada La chica del cabello curioso.

En 1996, se lanzó su novela de 1,079 páginas, Infinite Jest. Le había llevado tres años escribir y le valió el mayor éxito comercial de su carrera. Tanto los fanáticos como los críticos lo elogiaron por su estilo conmovedor y el uso sutil de las imágenes, y en 1997, David Foster Wallace recibió la beca MacArthur.

Infinite Jest, que se centra en dos personajes principales, un talentoso tenista y un drogadicto y ladrón en recuperación, es casi autobiográfico. Hay largas descripciones de los ataques de pánico, la decadencia de la cultura estadounidense moderna y representaciones valientes de cómo es vivir en el mundo actual. David Foster Wallace no escatimó en sus observaciones, ya fueran de él mismo o del mundo que lo rodeaba. También incursionó en la no ficción, cubriendo tanto la primera campaña presidencial de John McCain en 2000 como la tragedia del 9 de septiembre para Rolling Stone. En la serie de artículos, nunca rehuyó su uso de la ironía, el valor y el realismo, cayendo a menudo a un lado u otro de una frontera política precaria, pero siempre logrando atraer a sus lectores.

En una entrevista con el New York Times, el padre de David Foster Wallace anunció que su hijo había luchado contra la depresión durante más de dos décadas. La mayoría de los que lo conocían estaban de acuerdo en que la medicación Nardil, que había tomado durante algunos años, le había permitido ser feliz y productivo. Sin embargo, en 2007, por recomendación de su médico, dejó de tomarlo para buscar otras opciones de tratamiento, incluida la terapia electroconvulsiva.
El tratamiento lo dejó en un estado de ansiedad. Se puso en contacto con el departamento de recursos humanos de Pomona College, donde enseñó escritura creativa, y tomó una licencia médica por un semestre, durante el cual pasó tiempo con su esposa y su familia. Su familia notó que su condición empeoraba y el 12 de septiembre de 2008, David Foster Wallace se quitó la vida.