Los signos de una sobredosis de benzodiazepinas pueden incluir sedación inusual junto con síntomas paradójicos como ansiedad y agitación. Estos medicamentos deben tomarse en dosis altas para causar síntomas y las sobredosis de benzodiazepinas puras rara vez son fatales, aunque aún requieren tratamiento médico. Más preocupantes pueden ser los casos en los que los pacientes toman estos medicamentos junto con alcohol, opioides y otros depresores del sistema nervioso central. La combinación de medicamentos puede ser suficiente para causar complicaciones graves, como coma y muerte.
Por lo general, a los pacientes se les recetan benzodiazepinas para tratar síntomas como ansiedad e inquietud, y están diseñadas para un uso a corto plazo porque pueden causar dependencia. Los pacientes pueden desarrollar una sobredosis de benzodiazepinas por accidente si toman demasiados medicamentos, o intencionalmente porque abusan de las drogas o intentan suicidarse. Los síntomas pueden tardar hasta cuatro horas en aparecer a medida que los medicamentos se abren camino a través del cuerpo y comienzan a unirse a receptores de neurotransmisores específicos.
La sedación en asociación con una sobredosis de benzodiazepinas puede hacer que alguien se sienta somnoliento y lento. El paciente también puede tener dificultad para hablar y caminar inestable, junto con confusión y falta de equilibrio. Estos medicamentos también pueden ralentizar la respiración y la frecuencia cardíaca, lo que es motivo de preocupación porque es posible que el paciente no reciba suficiente oxígeno. Algunas sobredosis pueden causar agitación y ansiedad, y el paciente puede volverse combativo o agresivo. También pueden ocurrir náuseas y vómitos, y existe el riesgo de aspirar el vómito porque el paciente no está completamente alerta.
Los signos de una sobredosis de benzodiazepinas son indicadores de llevar a un paciente a un hospital para recibir tratamiento. Es útil llevar consigo cualquier receta que use el paciente, ya que pueden ser útiles para los proveedores médicos en el hospital. Si el paciente ha estado bebiendo o consumiendo otras drogas, incluidas drogas recreativas y recetas que pertenecen a otra persona, es importante proporcionar esta información. Las preocupaciones sobre una interacción farmacológica grave son un problema si el paciente estaba combinando benzodiazepinas y otros medicamentos, y esto puede cambiar el enfoque del tratamiento.
El tratamiento de primera línea para la sobredosis de benzodiazepinas suele ser atención de apoyo, incluida la ventilación si es necesario para ayudar al paciente a respirar. Se pueden proporcionar líquidos para estabilizar al paciente y se puede recomendar la hospitalización para permitir la monitorización. Especialmente si la sobredosis está relacionada con depresión y pensamientos suicidas, se puede recomendar una evaluación de salud mental. El flumazenil, un antagonista de las benzodiazepinas, se puede usar en un paciente que no tiene antecedentes de dependencia de las benzodiazepinas; sin embargo, puede ser peligroso y provocar convulsiones, por lo que generalmente no se recomienda.