Las células endometriales recubren el útero y se desprenden durante la menstruación. En el caso de la adenomiosis, las células endometriales surgen espontáneamente en lo profundo del tejido muscular del útero, en lugar de solo a lo largo del revestimiento interno, y causan períodos abundantes y dolorosos. En el pasado, el tratamiento de adenomiosis más común era un procedimiento de histerectomía para extirpar quirúrgicamente el útero. Hoy en día, la mayoría de los casos de adenomiosis se pueden controlar con medidas no quirúrgicas, incluido un curso de medicamentos antiinflamatorios, suplementos hormonales y remedios caseros para aliviar el dolor.
El tratamiento de la adenomiosis depende de varios factores, especialmente la edad del paciente y la gravedad de sus síntomas. Durante un examen en el consultorio del ginecólogo, el médico generalmente realiza un examen pélvico completo y una ecografía para determinar la gravedad de la afección. Una biopsia de tejido ayuda al médico a descartar otras causas de dolor menstrual intenso y sangrado abundante. Después de confirmar que la adenomiosis es responsable de los síntomas, puede explicar las diferentes opciones de tratamiento.
La adenomiosis generalmente se detiene después de la menopausia, por lo que es posible que una mujer que se acerca a la edad de la menopausia no necesite recibir un tratamiento extenso para la adenomiosis. Las mujeres más jóvenes pueden beneficiarse de los medicamentos antiinflamatorios de venta libre que reducen la hinchazón y la sensibilidad en el útero. Durante un período, los calambres y el dolor a menudo se pueden aliviar un poco usando una almohadilla térmica en la parte inferior del abdomen, evitando la actividad física y tomando baños calientes.
Muchos médicos recetan píldoras anticonceptivas o anillos anticonceptivos vaginales como una forma de tratamiento de la adenomiosis. Los anticonceptivos que contienen sustancias químicas que regulan la progesterona y los estrógenos suelen ser muy eficaces para aliviar la adenomiosis, ya que reducen la frecuencia y la gravedad de los períodos. Además, las pacientes también pueden beneficiarse de las inyecciones o los anticonceptivos diarios que contienen soluciones agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina que previenen la menstruación por completo.
Cuando los síntomas persisten o reaparecen a pesar de los remedios no quirúrgicos, puede ser necesario el tratamiento quirúrgico de la adenomiosis. Un cirujano puede realizar una histerectomía para extirpar todo el útero, asegurando así que la adenomiosis nunca regrese. La mayoría de las histerectomías por complicaciones de la adenomiosis se pueden realizar por vía laparoscópica, lo que implica hacer varios cortes pequeños en el abdomen y extraer el útero en pedazos. El cirujano usa una pequeña cámara para dirigir instrumentos quirúrgicos de precisión alrededor del útero, cortando y retirando secciones hasta que se extirpe todo el útero. Después del procedimiento, el cirujano repara el tejido circundante y sutura las heridas quirúrgicas.
Por lo general, una paciente debe permanecer en el hospital durante varios días después de una histerectomía para que los médicos puedan controlar su recuperación. El riesgo de complicaciones es bajo, pero la coagulación de la sangre y la infección pueden ocurrir y causar problemas de salud adicionales. La mayoría de los pacientes pueden recuperarse completamente después de aproximadamente un mes.