Los trastornos del espectro autista presentan una serie de desafíos tratables. Si bien no existe una cura científicamente reconocida para el autismo, las terapias y los planes de tratamiento integrales permiten a las personas con autismo superar algunos desafíos comunes. El objetivo de la mayoría de los planes de tratamiento del autismo es enseñar a los niños y adultos autistas a llevar una vida lo más funcional posible, dada la gravedad de la discapacidad de cada paciente. Los científicos e investigadores continúan buscando una cura, con proyectos de investigación sobre el autismo que abarcan la genética, enfoques de tratamiento y factores biomédicos como la dieta y los componentes ambientales.
En cuanto al tratamiento del autismo, los padres de niños autistas, así como los adultos autistas, tienen varias opciones. Los planes de tratamiento no reemplazan la cura del autismo, pero el plan de tratamiento adecuado puede mitigar los efectos de la afección. Algunas opciones incluyen terapia de modificación del comportamiento, terapia ocupacional y del habla, desarrollo de habilidades sociales, intervenciones educativas, medicamentos y varios tratamientos biomédicos, incluidos cambios en la dieta y suplementos de hierbas. Cada modalidad de tratamiento tiene beneficios y consecuencias, y pocos niños o adultos autistas dependen de un solo tipo de tratamiento.
Un niño autista en la escuela primaria, por ejemplo, necesita muchas intervenciones para aprender a lidiar con el autismo y sus desafíos. La terapia ocupacional puede ayudar con el equilibrio, la sensibilidad táctil y la coordinación. Los patólogos del lenguaje o los terapeutas del habla pueden ayudar con las dificultades de articulación. La modificación de la conducta y otras terapias cognitivas pueden ayudar a aprender habilidades sociales, disminuir la gravedad de las conductas disruptivas y mejorar el aprendizaje. En algunos casos, pueden ser necesarios medicamentos para ayudar a controlar la ansiedad, mejorar el control de los impulsos o disminuir los arrebatos violentos.
Ninguna opción de tratamiento sirve como cura para el autismo, pero el plan de tratamiento correcto que utiliza una combinación de varios enfoques puede mejorar drásticamente la calidad de vida de un paciente. Dado que los trastornos del espectro autista varían en gravedad y síntomas, cada paciente requiere un enfoque de tratamiento personalizado. Lo que funciona para un niño o adulto con autismo puede no funcionar para otro, y muchos pacientes participan en una variedad de opciones de tratamiento a lo largo de su vida. En muchos casos, los planes de tratamiento aumentan a medida que el paciente madura o domina un desafío en particular.
La búsqueda para encontrar una cura para el autismo continúa, utilizando la investigación recopilada por los pacientes que actualmente se encuentran en tratamiento para el autismo. Aunque cada individuo con autismo presenta diferentes fortalezas y debilidades, la efectividad general de varias opciones de tratamiento proporciona una gran cantidad de conocimientos. Combinados con la investigación científica sobre la genética del autismo, los enfoques de tratamiento exitosos ilustran las características centrales de los trastornos del espectro, proporcionando a los investigadores información valiosa. En comparación con la base de conocimientos disponible hace unas décadas, los investigadores de hoy han aprendido más sobre el espectro y su funcionamiento interno que nunca. Como tal, una cura para el autismo no es una expectativa poco realista para las generaciones futuras.