Los inhibidores de la fosfodiesterasa bloquean uno o más de los subtipos de la enzima fosfodiesterasa, que regulan los niveles intracelulares de monofosfato de adenosina cíclico (cAMP) y monofosfato de guanosina cíclico (cGMP). Estos mensajeros químicos comunican señales de la superficie celular a las moléculas dentro de la célula, que controlan los efectos de las hormonas y los neurotransmisores que son responsables de la función celular. Los medicamentos que inhiben la fosfodiesterasa interfieren con el grupo de enzimas fosfodiesterasa 3, 4 o 5, también conocidas como PDE3, PDE4 y PDE5. Los inhibidores de la fosfodiesterasa actúan como fármacos antiplaquetarios, agentes antiinflamatorios y vasodilatadores.
El cilostazol y la milrinona son ejemplos de inhibidores de la fosfodiesterasa que afectan al subtipo PDE3 de la enzima. Los médicos pueden recetar cilostazol, que previene la adhesión plaquetaria al inhibir la degradación del AMPc intracelular, aumentando los niveles de este mensajero químico, para pacientes diagnosticados con claudicación intermitente. El medicamento también produce cierta vasodilatación o dilatación de los vasos sanguíneos. Los pacientes diagnosticados con insuficiencia cardíaca congestiva pueden recibir terapia intravenosa a corto plazo con milrinona, que actúa sobre el músculo cardíaco y liso. El medicamento mejora la capacidad del ventrículo izquierdo para contraerse y también relaja el tejido vascular, disminuyendo la tensión en el corazón.
Los médicos pueden recetar los inhibidores de la fosfodiesterasa roflumilast o teofilina como tratamiento para el asma, bronquitis crónica o enfisema por enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC). Roflumilast inhibe la PDE4, que aumenta el cAMP celular y previene los procesos inflamatorios producidos por los glóbulos blancos granulados. Los pacientes suelen utilizar este medicamento a diario para la prevención de ataques inflamatorios agudos. La teofilina inhibe las enzimas PDE3 y PDE4, produciendo efectos antiinflamatorios y broncodilatadores. El medicamento también mejora la fuerza de los músculos del diafragma al permitir una mayor afluencia de iones de calcio.
La papaverina y el sildenafil son inhibidores de la fosfodiesterasa que actúan contra el subtipo PDE5 de la enzima, lo que aumenta los niveles celulares de cGMP. Los proveedores de atención médica pueden recetar estos medicamentos para la disfunción eréctil o como tratamiento para la hipertensión arterial cardíaca, cerebral y periférica o pulmonar. Los medicamentos generalmente disminuyen la espasticidad arterial sistémica y causan vasodilatación. Esta clase de medicamento también relaja el músculo cardíaco al interferir con las vías de conducción. Los pacientes pueden tomar papaverina por vía oral, intramuscular o intravenosa, mientras que el sildenafil solo se administra por vía oral.
Cada grupo de inhibidores de la fosfodiesterasa tiene el potencial de causar varios efectos secundarios. Los medicamentos efectivos contra la PDE3 pueden causar dolores de cabeza, náuseas y presión arterial baja, y conllevan un mayor riesgo de arritmias ventriculares peligrosas. Los medicamentos PDE4 pueden causar náuseas y vómitos, mientras que los inhibidores de PD5 pueden producir dolores de cabeza, enrojecimiento de la piel y presión arterial baja.