Una hernia de disco en el cuello ocurre cuando uno de los discos en la parte superior de la columna se mueve fuera de su posición correcta. Esto puede ocurrir como resultado de un trauma o una enfermedad natural. Algunos síntomas potenciales incluyen dolor de cabeza y cuello o incluso debilidad en brazos o manos. Las opciones de tratamiento pueden incluir el uso de medicamentos recetados o de venta libre, cambios en el estilo de vida y cirugía.
El dolor de cuello y la debilidad muscular son síntomas comunes de una hernia de disco en el cuello, pero otras afecciones médicas más graves, incluida la meningitis, pueden tener síntomas similares. Por esta razón, un diagnóstico preciso y rápido es extremadamente importante. Todo dolor de cuello persistente debe informarse a un profesional médico de inmediato.
Descansar el cuello es el primer paso para tratar una hernia de disco. En muchos casos, la lesión se curará por sí sola siempre que no se produzcan más tensiones o lesiones. Ocasionalmente se utilizan aparatos ortopédicos o collares cervicales para estabilizar el cuello y la parte superior de la columna durante el proceso de curación.
Los analgésicos de venta libre, como la aspirina o el ibuprofeno, se usan comúnmente para tratar el dolor y la incomodidad asociados con una hernia de disco en el cuello. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir parte de la presión sobre los nervios del cuello, lo que lleva a una reducción de los síntomas. En algunas situaciones, es posible que los medicamentos de venta libre no proporcionen un nivel adecuado de alivio del dolor. Si este es el caso, el proveedor de atención médica puede recetar analgésicos más fuertes.
Las terapias con calor y hielo son opciones de tratamiento populares para esta afección. Algunos profesionales médicos difieren en cuanto al método que prefieren y, en general, se acepta que tanto las terapias con hielo como con calor tienen aproximadamente los mismos niveles de éxito en el tratamiento de este tipo de dolor. El paciente debe utilizar el método que le proporcione el mayor alivio. Ya sea que use una bolsa de hielo o una almohadilla térmica, este tipo de terapia debe usarse solo durante unos 15 minutos a la vez y puede usarse varias veces al día.
En casos graves que involucran una hernia de disco en el cuello, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Los métodos de terapia menos invasivos generalmente se intentan primero, pero si la lesión es grave o no responde bien a otros métodos de tratamiento, la cirugía puede ser el mejor método de tratamiento. La cirugía se puede realizar para reparar discos dañados o, en algunos casos, es posible que sea necesario reemplazar el disco dañado con un reemplazo sintético.