¿Qué es la reflexología manual?

La reflexología de manos es una antigua técnica de masaje terapéutico que aplica presión sobre partes de las manos para estimular otras secciones del cuerpo. Este método se basa en la creencia de que cada componente de las manos refleja los principales órganos, tejidos, músculos y glándulas de todo el cuerpo. Por ejemplo, las yemas de los dedos corresponden a las vías del cerebro, la cabeza y los senos nasales, mientras que las muñecas reflejan las trompas de Falopio, los ganglios linfáticos y la ingle.

Al enfatizar la reducción de la tensión en todo el cuerpo, la reflexología de las manos también puede mejorar la relajación, aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea. También se han informado casos de los efectos positivos de la reflexología manual sobre problemas de salud relacionados con la digestión, la respiración, la migraña y los senos nasales. Se cree que esta técnica de masaje holístico promueve la buena salud en general, dejando a la persona sintiéndose completamente rejuvenecida.

La reflexología de manos tradicional no requiere el uso de aceite o loción, solo movimientos especiales de masaje con el pulgar, los dedos y las manos. Uno debe estar familiarizado con una tabla de manos, que es una representación gráfica de cómo se representa cada parte del cuerpo en ambas manos. Usando esta tabla como guía, un reflexólogo puede enfocar el masaje en áreas problemáticas específicas. Por ejemplo, se dice que masajear las secciones medias en la parte superior de ambas manos disminuye la tensión en la parte superior de la espalda. Asimismo, ejercer una ligera presión en el centro de la palma derecha puede aliviar el dolor de estómago.

La reflexología de manos es una técnica popular de automasaje. Un simple masaje toma solo unos diez minutos. Siguiendo una serie de sencillos pasos, se puede realizar un autotratamiento de reflexología manual fácil. Estos pasos deben realizarse primero con la mano derecha y luego con la izquierda.

Para realizar un autotratamiento fácil, una persona puede comenzar pellizcando cada yema del dedo y la yema del pulgar aplicando una ligera presión durante unos segundos. A continuación, puede apretar con fuerza los lados de las yemas de los dedos y las puntas del pulgar durante unos segundos. En tercer lugar, de arriba hacia abajo, la persona debe frotarse los dedos y los pulgares vigorosamente. Debe continuar frotando vigorosamente yendo y viniendo a lo largo de cada dedo y pulgar.

El paso tres debe repetirse, frotando también los lados de los dedos y pulgares. Luego, la persona debe agarrar y tirar de los dedos y pulgares desde su base, soltando el agarre poco a poco mientras avanza hacia las puntas. La telaraña suelta de piel entre el pulgar y el índice de una mano se debe pellizcar y tirar, tirando de la piel hasta que se deslice automáticamente. Este paso debe repetirse con la piel suelta entre todos los otros dedos.

A continuación, con los dedos extendidos y la palma contra la palma, se debe usar el pulgar de una mano para masajear suavemente la parte superior de la otra. La persona debe comenzar con los nudillos y sus huecos antes de proceder lentamente hacia la muñeca. Con la palma hacia arriba, el pulgar de una mano se puede usar para masajear la muñeca interna de la otra.

Luego se debe masajear la palma de una mano con el pulgar de la otra. Los nudillos deben usarse para masajear el montículo de carne debajo de los pulgares. Para marcar el final de este simple autotratamiento de reflexología manual, la persona debe presionar el pulgar de una mano en el centro de la palma de la otra mano. Debe respirar profundamente al mismo tiempo.