Científicamente hablando, la glutamina es uno de los 20 aminoácidos que forma el cuerpo humano. Se considera un aminoácido no esencial porque puede derivarse del ácido glutámico, otro miembro de la familia de los aminoácidos. Tanto la glutamina como el ácido glutámico se pueden encontrar en alimentos ricos en proteínas como frijoles, carnes rojas, nueces y pescado. El cuerpo utiliza este aminoácido para mejorar la función mental, controlar los niveles de azúcar en sangre y mantener la masa muscular, entre otras aplicaciones.
Como suplemento, la glutamina se considera tanto un «alimento para el cerebro» como un potenciador de la masa muscular para los culturistas. Se sabe que los médicos lo utilizan para el tratamiento del alcoholismo, la depresión leve y las afecciones de desgaste muscular como la enfermedad de Huntington. La glutamina es en realidad el aminoácido de forma libre más común que se encuentra flotando en los tejidos musculares. Durante momentos de estrés, el cuerpo puede alejarlo de los músculos para reforzar el sistema inmunológico o prevenir reacciones de azúcar en la sangre. Esta es la razón por la que muchos culturistas y otros defensores de los suplementos a menudo agregan dosis diarias de glutamina para mantener una buena salud muscular.
La dieta promedio proporciona entre 5 y 8 gramos de glutamina al día. No sería inusual que los culturistas en entrenamiento aumenten este nivel a 10 gramos o más con suplementos. Otras personas que necesitan controlar sus niveles de azúcar en sangre también pueden beneficiarse de cantidades adicionales de este aminoácido. Algunos estudios no científicos sugieren que también puede ayudar a mejorar la función mental, porque el cuerpo lo usa de forma natural para transportar nitrógeno al cerebro y al sistema nervioso.
El cuerpo humano requiere una ingesta diaria de glutamina, por lo que el uso de suplementos generalmente no se considera dañino o innecesario. Las dosis más altas pueden causar efectos secundarios desagradables, como diarrea, pero la mayoría de los cuerpos sanos pueden asimilar de forma segura el exceso de aminoácidos. La glutamina suplementaria simplemente permanece suspendida en el tejido muscular a menos que el cuerpo la extraiga para otros usos. Algunas personas también descubren que los niveles más altos reducen su deseo por los dulces o los refrigerios entre comidas.