¿Qué son las hormonas del agrandamiento de los senos?

Las hormonas del agrandamiento de los senos parecen ofrecer una alternativa fácil al aumento de senos quirúrgico para las mujeres que buscan un aumento en el tamaño del busto. De hecho, se ha demostrado que aumentan significativamente el volumen de tejido mamario y, a menudo, se han recetado a hombres transgénero. Las mujeres que toman terapia de reemplazo hormonal o píldoras anticonceptivas a base de hormonas frecuentemente informan sobre el agrandamiento de los senos. Sin embargo, en términos generales, los tratamientos hormonales no se prescriben a mujeres sanas que los desean por razones puramente cosméticas, principalmente debido a los peligrosos efectos secundarios de estas hormonas.

Las hormonas más eficaces para el agrandamiento de los senos son el estrógeno y la progesterona. Estas hormonas se producen en las mujeres y sus niveles aumentan de forma natural con el inicio de la adolescencia. El estrógeno y la progesterona desencadenan características femeninas secundarias, como el crecimiento de los senos, y son responsables del desarrollo de una niña hasta convertirse en mujer. La prolactina y la hormona del crecimiento humano también juegan un papel en esta transformación.

En el cuerpo de la mujer adulta, los niveles hormonales suben y bajan debido al ciclo menstrual, y factores como el embarazo y la menopausia provocan cambios drásticos. Los niveles altos de estrógeno y otras hormonas afectarán, entre otras cosas, el crecimiento de los senos y la retención de líquidos, lo que también contribuye al tamaño del busto. Cuando los niveles hormonales caen, los senos se reducen a su tamaño original. Es posible mantener altos niveles de hormonas para el agrandamiento de los senos o sustancias similares tomando dosis regulares de estas hormonas y, mientras se tomen estas sustancias, los senos permanecerán más grandes.

Sin embargo, los efectos secundarios relacionados con las hormonas del agrandamiento de los senos pueden ser bastante graves. Además de su conocido efecto sobre el estado de ánimo, los niveles altos de hormonas pueden interrumpir el ciclo menstrual, afectar la fertilidad y causar problemas de salud crónicos como anemia, presión arterial alta e incluso cáncer e insuficiencia orgánica. Para quienes estén dispuestas a enfrentar estos riesgos, las mujeres deben evitar este tratamiento durante el embarazo y la lactancia. Los hombres transgénero también deben ser conscientes del profundo efecto que estas hormonas tienen en el cuerpo masculino y deben tomar estas hormonas solo bajo la supervisión de un médico.

Hay una serie de cremas y píldoras de venta libre que afirman producir resultados como los que se encuentran con las hormonas de agrandamiento de los senos. Estos productos pueden desencadenar el crecimiento de los senos, pero es probable que los resultados sean modestos en comparación con el tratamiento hormonal. La mayoría de estos tratamientos utilizan varios componentes a base de hierbas para estimular el crecimiento. Algunos de estos ingredientes pueden comportarse de manera similar al estrógeno, pero no está claro qué efectos adicionales podrían tener grandes dosis en el cuerpo. Los expertos están preocupados por los posibles efectos secundarios relacionados con la menstruación, la fertilidad y problemas de salud a largo plazo similares a los de los tratamientos hormonales.