¿Qué es una labioplastia?

La labioplastia es un procedimiento de cirugía plástica para reducir el tamaño de los labios y producir una apariencia más uniforme de los genitales femeninos externos. Los labios son los dos conjuntos de piel doblada que están presentes en el medio exterior de la vagina y que se pliegan sobre la vulva. Con el parto, la genética o una lesión vaginal grave, los labios son o ya más grandes o se alargan, lo que hace que los pliegues se vean menos rectos. Algunas personas sienten que esto representa una variación natural en la apariencia labial, pero otras sienten que resta atractivo a los genitales y optan por la labioplastia.

Las técnicas básicas para la labioplastia difieren de un cirujano a otro y el alcance de la cirugía también puede depender de factores adicionales. Algunas personas optan por someterse a otras cirugías vaginales al mismo tiempo, como el rejuvenecimiento vaginal o la exposición del clítoris. Generalmente, esta cirugía sola es ambulatoria y se realiza bajo sedación para dormir o anestesia general. Los cirujanos utilizan técnicas de corte con láser para eliminar el tejido extra y crear labios más pequeños.

Las personas suelen irse a casa unas horas después de la cirugía. La mayoría puede reanudar sus actividades en un par de semanas. Es posible que las relaciones sexuales necesiten esperar hasta que se cure por completo, lo que puede demorar entre un mes y seis semanas. La incomodidad del procedimiento se considera menor y los analgésicos leves podrían tratarla.

Se supone que las personas más interesadas en la labioplastia se han sometido a un parto, que puede estirar los labios. Alternativamente, las personas con labios congénitos grandes, que se sienten cohibidas por este problema, pueden desear una reparación cosmética. En accidentes o lesiones, algunas personas acumulan daños labiales graves que podrían abordarse con esta cirugía.

En la mayoría de los casos, la labioplastia es electiva, lo que significa que las personas deberán pagarla de su bolsillo. Se podría presentar un argumento sólido a favor de que una compañía de seguros pague por el procedimiento si la afección es el resultado de una lesión, pero este argumento no es apropiado para quienes tienen los labios agrandados o estirados debido al parto. Excepto en circunstancias muy raras, el parto no se considera una lesión.

A pesar de cierta cobertura mediática de esta cirugía, no es tan común. Es importante encontrar un cirujano plástico que sea particularmente experto en esta área y que haya realizado muchas de estas cirugías. Es aconsejable mirar fotografías de antes y después y pedir referencias al médico. Por lo general, encontrar al cirujano más barato no es lo mejor, y se recomienda a las personas que elijan entre médicos que tengan un grado establecido de experiencia en cirugía plástica vaginal.

También debe tenerse en cuenta que muchas personas se oponen moralmente a la labioplastia. Sienten que intenta normalizar la apariencia vaginal de una manera que es dañina para las mujeres en general. A algunos de los oponentes más fuertes a esta cirugía les preocupa que sea un poco mejor que otras formas de castración femenina, aunque no elimina la sensibilidad sexual y en realidad puede mejorar la sensación durante el coito. La labioplastia también es electiva, mientras que muchas formas de castración femenina no lo son.