¿Qué es el masaje sueco?

El masaje sueco es el estándar de masaje terapéutico en gran parte del mundo occidental. Desarrollado en el siglo XIX por Pehr Henrik Ling, incorpora una variedad de técnicas de masaje específicas para tratar los músculos doloridos, la tensión, el estrés y la mala circulación. La mayoría de las modalidades de masaje occidentales tienen su origen en esta forma, y ​​la mayoría de los masajistas en Occidente están capacitados en ella antes de aprender cualquier otra técnica de masaje. El masaje sueco es tan omnipresente que en Europa se lo conoce como masaje clásico.

Ling inicialmente llamó a su técnica de masaje Gimnasia Médica y tenía la intención de complementar la atención médica tradicional. Otro médico, Johann Mezger, le dio nombres franceses a las técnicas utilizadas y popularizó el estilo. Hoy en día, se ofrece en spas y estudios de masajes de todo el mundo, y muchos otros estilos de masajes tienen sus raíces en esta forma.

El masaje sueco utiliza cinco movimientos básicos para aumentar la circulación y eliminar las toxinas de los músculos. Trabajando siempre hacia el corazón, el masajista incorpora estas técnicas en una sesión de masaje fluida que deja al paciente física y emocionalmente relajado. El movimiento característico es Effleurage, trazos largos de deslizamiento que pueden ser firmes o suaves, según el propósito y el cliente. Muchos terapeutas comienzan una sesión con Effleurage para familiarizarse con el paciente y luego comienzan a ejercer más presión para un trabajo más profundo.

Las técnicas de masaje también incluyen el petrissage o amasado, que está diseñado para liberar toxinas de los músculos levantándolos, separándolos y rodándolos. Se utiliza una presión suave para comprimir y relajar el tejido y mejorar la circulación. Otra técnica, Tapotement, consiste en golpear los músculos con un golpe de percusión. Se puede usar el costado de la mano, los dedos o la palma para aliviar la tensión y los calambres. Muchos terapeutas también incorporan la vibración, una técnica posterior, que implica que el terapeuta centre sus manos en la parte posterior de una extremidad y las sacuda enérgicamente durante varios segundos para liberar la tensión, estimular la circulación y ayudar a los músculos a contraerse.

El trabajo más profundo del masaje sueco se logra con la fricción, donde el terapeuta trabaja profundamente en los músculos con los dedos, el codo o la base de la palma. Con movimientos circulares, el terapeuta trabaja profundamente en el músculo, especialmente en las áreas óseas, para liberar las adherencias que pueden restringir el movimiento. La fricción ayuda al cliente a ser más flexible y también libera la tensión muscular profundamente arraigada.

Los clientes interesados ​​en experimentar el masaje sueco deben buscar un terapeuta de masajes de confianza para explorarlo. A menudo, se necesitan varias visitas a varios terapeutas para encontrar uno que sea compatible con el cliente. Al igual que otras modalidades de masaje, esta forma es más eficaz cuando se realiza al menos una vez al mes, aunque una vez cada dos semanas es un intervalo más útil desde el punto de vista terapéutico. Los clientes deben recordar comunicarse claramente con el terapeuta para una sesión productiva.