Los huesos rotos tardan un tiempo variable en sanar, principalmente según el tipo de hueso roto, la edad de la persona y la forma en que se fractura el hueso. Además, las enfermedades que degeneran el tejido óseo, como la osteoporosis, pueden hacer que uno tenga tiempos de curación mucho más largos para los huesos rotos. Además, es posible que se necesite un tratamiento más complicado, como una cirugía.
En general, los pequeños huesos rotos con fracturas simples tardan unas cuatro semanas en sanar en los niños pequeños. En adolescentes y adultos, los huesos pequeños, como un dedo o un hueso de la muñeca, con una fractura simple, tardarán unas seis semanas en sanar. Los huesos rotos más grandes, por ejemplo los huesos del muslo, tardarían mucho más en sanar, por lo general de seis semanas a tres meses en un adulto sano promedio.
Las fracturas compuestas a menudo requieren la realineación quirúrgica de los huesos para que, a medida que sanan, se vuelvan a unir correctamente. Una alineación incorrecta puede significar que la curación causa deformidad del hueso y es posible que no se considere que haya curado completamente. En algunos casos, esta mala alineación puede requerir cirugía en una fecha posterior, donde el hueso se vuelve a romper y luego se restablece para que sane adecuadamente.
Los huesos rotos en niños y adultos sanos tienden a sanar bien, con pocas complicaciones. Siempre que el paciente siga todas las pautas y use un yeso durante el tiempo adecuado, la curación tiende a ocurrir en un tiempo relativamente corto.
Sin embargo, las personas con osteoporosis corren un gran riesgo cuando se rompen algunos de los huesos principales, como la pelvis o los huesos de la cadera. Los huesos rotos en personas con osteoporosis pueden ser un gran motivo de preocupación, ya que la enfermedad afecta la capacidad de los huesos para curarse y los huesos pueden volver a romperse si son muy frágiles. La cirugía para reparar huesos rotos en personas con osteoporosis suele ser problemática debido al riesgo de dañar otros huesos durante el proceso.
Otra enfermedad que puede causar problemas de cicatrización es la osteo imperfecta o síndrome de los huesos quebradizos. Esta afección tiende a ser más común en los niños durante los períodos de crecimiento acelerado y fácilmente se rompen los huesos con la más mínima lesión. Aunque tienen la capacidad de producir tejido óseo nuevo, pueden producirse nuevas lesiones en los huesos rotos porque los huesos de un niño se pueden romper con tanta facilidad. Un niño con síndrome de huesos quebradizos que tiene un hueso roto debe ser monitoreado cuidadosamente y protegido de actividades que podrían causar otra fractura.