El color de un medicamento no tiene nada que ver con la eficacia real del medicamento, pero el color puede tener un impacto significativo en cómo el paciente percibe la eficacia de ese medicamento. Los pacientes tienden a percibir los medicamentos que tienen un color más frío, como el verde o el marrón, como calmantes y con propiedades sedantes. Los medicamentos de colores brillantes a menudo se perciben como más estimulantes.
Más datos sobre drogas y colores:
No todos los medicamentos recetados genéricos tienen el mismo color o forma que sus homólogos de marca. Por ejemplo, una dosis de medio miligramo de una versión genérica de alprazolam puede tener el mismo tono rosado que el medicamento de marca o puede prepararse con un tinte amarillo.
Según una investigación realizada en la Universidad de Bombay en India, la edad y el sexo podrían afectar la forma en que las personas perciben la efectividad de los medicamentos de venta libre. El estudio encontró que las personas de mediana edad tenían el doble de probabilidades que los adultos jóvenes de tomar un medicamento rojo. Además, las mujeres eran más propensas que los hombres a elegir medicamentos de venta libre que eran rojos.
El color también puede afectar la forma en que los pacientes ven el sabor de ciertos medicamentos. Si se percibe que el color no es el adecuado para el medicamento, la píldora o la tableta pueden percibirse como amargas. Por el contrario, si el paciente encuentra agradable el color, el sabor puede percibirse como algo dulce.