La dermatitis alérgica es una afección cutánea molesta causada por el contacto con una sustancia irritante. También llamada dermatitis de contacto, la dermatitis alérgica no pone en peligro la vida, pero puede convertirse en un obstáculo en la vida diaria debido a molestias, llagas o erupciones. Las medidas de tratamiento de la dermatitis alérgica varían de una persona a otra según la fuente de la alergia y el estilo de vida y las necesidades individuales de la persona. No existe un tratamiento único que sea mejor para todos.
El mejor tratamiento para la dermatitis alérgica es evitar el irritante o la sustancia que causa la alergia, aunque esto no siempre es posible. La fuente de la irritación es diferente de una persona a otra y la causa de la dermatitis alérgica no siempre es evidente para el paciente o los médicos. Los irritantes comunes incluyen hiedra venenosa, jabones y productos de cuidado personal y metales de baja calidad como el níquel.
Los casos leves a moderados de dermatitis de contacto se pueden tratar con productos de venta libre que contienen compuestos contra la picazón, como la hidrocortisona. Cuando se utilizan en el tratamiento de la dermatitis alérgica, estos productos pueden aliviar la picazón y reducir la inflamación. Otros tratamientos caseros para la dermatitis alérgica, como las compresas húmedas, también son opciones viables para los casos leves a moderados. Algunos también utilizan antihistamínicos orales sin receta y medicamentos antiinflamatorios como tratamiento para la dermatitis alérgica.
Los remedios caseros y de venta libre son rentables y están fácilmente disponibles al inicio de una erupción. La conveniencia y el bajo costo asociados con estas medidas las hace ideales para muchas personas que padecen dermatitis de contacto. Para algunos, sin embargo, estas medidas son ineficaces y brindan poco o ningún alivio de la picazón, la erupción, el dolor y las ampollas asociados con los casos graves de dermatitis de contacto.
El tratamiento de la dermatitis alérgica para casos graves incluye el uso de corticosteroides orales. Los corticosteroides son una clase de medicamentos que imitan las hormonas que se encuentran naturalmente en el cuerpo para suprimir la inflamación y el sistema inmunológico. Las reacciones alérgicas son el resultado de que el sistema inmunológico trabaja horas extras para combatir una amenaza percibida, por lo que la inmunosupresión proporcionada por los corticosteroides es beneficiosa en el tratamiento de la dermatitis alérgica. Los corticosteroides no están exentos de riesgos, incluido el aumento de peso, el glaucoma, los cambios de humor y una mayor susceptibilidad a las infecciones. Aquellos que ya son susceptibles a estas dolencias deben optar por otro tratamiento de dermatitis alérgica si es posible.
Los síntomas de la dermatitis alérgica son similares a los de otras dolencias. Solo un profesional médico autorizado puede determinar si una erupción es el resultado de una dermatitis alérgica. Hable con su médico u otro profesional de la salud de confianza sobre sus síntomas y el mejor tratamiento para la dermatitis alérgica o de contacto para usted. No buscar la atención médica adecuada para una reacción de dermatitis alérgica que incluye llagas o ampollas puede resultar en una infección potencialmente mortal.