El clenbuterol, también conocido como clen o clorhidrato de clenbuterol, es un medicamento para quemar grasa que se usó originalmente para tratar el asma. Inicia el metabolismo de las grasas, lo que resulta en una mayor degradación de las grasas que promueve la pérdida de peso. En pacientes con asma y otros trastornos respiratorios, es eficaz para abrir los bronquiolos estrechados. Los bronquiolos son pequeños conductos en los pulmones por donde entra y sale el aire durante la respiración. Sin embargo, el medicamento ya no se usa como medicamento para el asma en algunos países, incluidos los Estados Unidos y el Reino Unido.
Los atletas y los culturistas usan clenbuterol para mantener sus cuerpos en forma y facilitar la quema rápida de grasa durante el ejercicio. Por lo general, se recomiendan entrenamientos cardiovasculares e incluso ejercicios simples para hacer que el medicamento sea más efectivo y ayudar a proporcionar resultados inmediatos. El clenbuterol también produce termogénesis o una sensación de aumento de la temperatura corporal central, provocada por el efecto de la descomposición de las grasas. La persona que toma este medicamento generalmente sabrá que el medicamento está funcionando debido a esta manifestación física.
Esta droga generalmente estimula el hipotálamo del cerebro para iniciar la producción de calor y regular la temperatura en el cuerpo. Cuando el músculo se contrae y la sangre se mueve a un ritmo rápido para compensar la demanda del cuerpo, la grasa almacenada comenzará a descomponerse, produciendo así más calor. A continuación, se activan las glándulas sudoríparas y se abren los poros para liberar el calor corporal central. Esto es para prevenir la hipertermia severa o el aumento de la temperatura corporal central.
Se recomienda que las personas que planean tomar clenbuterol consulten a sus médicos y se les evalúe físicamente si están en condiciones de tomar algún medicamento. Por lo general, se aconseja a los pacientes con anomalías cardiovasculares que eviten tomar este medicamento, ya que puede provocar un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Si no se evalúa adecuadamente, puede provocar un ataque cardíaco en quienes están en riesgo.
Para las personas con bajo peso y trastornos alimentarios, también se deben tomar medidas de precaución. Se recomienda a los pacientes diabéticos, especialmente a los que reciben insulina, que consulten a sus médicos antes de tomar este medicamento. El clenbuterol quema grasa rápidamente y si el paciente no tiene suficiente grasa almacenada en el cuerpo, a su vez, puede utilizar la grasa de los músculos, lo que provoca el desgaste muscular. Otros efectos secundarios de la droga incluyen temblores musculares, dolores de cabeza, sudoración e insomnio. Si persisten los efectos secundarios como el insomnio y los problemas cardiovasculares, se recomienda dejar de tomar clenbuterol y buscar una evaluación médica.