El hipnotismo médico es una herramienta que pueden utilizar los profesionales de la salud autorizados para tratar la ansiedad. A menudo se cree que el hipnotismo cambia el estado de conciencia de una persona, lo que la hace más abierta a los consejos y sugerencias médicos. Los ejemplos de hipnotismo para la ansiedad pueden incluir técnicas conversacionales, autoinducidas y de programación neurolingüística (PNL). Cada uno de estos funciona de manera ligeramente diferente para producir una respuesta más deseable a las situaciones que causan ansiedad. La terapia del sueño puede ser una forma eficaz de reducir los síntomas de ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
El hipnotismo clínico se puede utilizar para producir un cambio momentáneo en la percepción o conciencia de una persona. Los médicos capacitados, psicoterapeutas y otros profesionales de la salud con licencia pueden, a su vez, usar ese tiempo para tratar o corregir comportamientos problemáticos. Algunos investigadores creen que el hipnotismo puede mejorar las funciones fisiológicas de una persona y aliviar miedos, fobias y hábitos negativos.
Los estados hipnóticos se utilizan ocasionalmente como tratamientos para la ansiedad porque pueden revelar la causa subyacente de la ansiedad. Dichas causas pueden estar relacionadas con un evento o recuerdo específico que luego es abordado por el terapeuta. La hipnosis también puede brindar un momento oportuno para tratar la ansiedad. Este estado a menudo comienza enfocando intensamente la mente de modo que se ignoren todas las distracciones externas. En efecto, el paciente puede ser más susceptible a la orientación del terapeuta.
El hipnotismo conversacional, también conocido como hipnotismo encubierto, es una técnica que a menudo utiliza comunicación sugerente y directiva. El cerebro se puede dividir en tres categorías aproximadas pero esenciales: los componentes consciente, subconsciente y onírico. Durante el sueño, el cerebro puede transmitir mensajes en cada categoría. El hipnotismo conversacional para la ansiedad, por lo tanto, generalmente induce un estado de vigilia que es similar al sueño. El terapeuta puede usar este estado para sugerir alternativas saludables para lidiar con eventos llenos de ansiedad, y el paciente puede incorporarlos fácilmente a su vida.
Algunas personas consideran que el hipnotismo conversacional es una herramienta poderosa y persuasiva. Como tal, el terapeuta puede tratar la ansiedad sin que el paciente se dé cuenta. Por lo tanto, el paciente a menudo se ve aliviado de formular argumentos en contra o justificar los cambios de comportamiento sugeridos por el terapeuta. Esto es lo que puede ser responsable de la transición sin problemas de los momentos llenos de ansiedad a los de calma y serenidad.
Una forma autoinducida de hipnoterapia a menudo se conoce como autohipnosis o autohipnosis. Esto puede requerir que el sujeto aprenda una serie de pasos que crean un estado hipnótico. Un terapeuta autorizado puede recomendar y enseñar este tipo de hipnotismo para la ansiedad porque puede promover la relajación. La autohipnosis se puede utilizar para complementar la hipnosis tradicional. La diferencia entre ambos métodos es que el paciente actúa sobre sus pensamientos sugestivos en lugar de los de un terapeuta.
Otra forma de hipnotismo para la ansiedad es la hipnosis de PNL. Esto a menudo es similar a la autohipnosis en el sentido de que ambas técnicas se pueden utilizar sin la presencia de un terapeuta autorizado. Sin embargo, los dos generalmente se ven de manera diferente porque la hipnosis de PNL no promueve la relajación. En cambio, a menudo funciona para evocar reacciones positivas que pueden reemplazar el miedo y la ansiedad. Esta herramienta puede mejorar la autoconfianza, las habilidades de comunicación y la capacidad de tomar decisiones.
La ansiedad también puede producir problemas potencialmente tratables con terapia del sueño. Las pesadillas, por ejemplo, pueden ser provocadas por una ansiedad excesiva. La terapia de ensayo de imágenes (IRT) es una técnica que puede enseñar a los pacientes cómo alterar sus pesadillas para reflejar lo que quieren. De esta manera, las pesadillas se ven como conductas aprendidas que pueden controlarse. La TRI puede, en última instancia, mejorar la calidad del sueño y también disminuir los síntomas de ansiedad.