¿Qué es el remodelado craneal?

La remodelación craneal es la remodelación del cráneo durante la primera infancia con la ayuda de dispositivos diseñados para moldear y controlar el crecimiento del cráneo. Los bebés de entre tres y 18 meses de edad pueden ser candidatos para el remodelado craneal, aunque en algunos casos también pueden necesitar cirugía. Varias empresas fabrican órtesis de remodelado craneal para su uso en el tratamiento de anomalías del cráneo. Los dispositivos se ajustan a la medida del paciente mediante un yeso del cráneo y deben ajustarse a medida que el niño crece.

Los bebés pueden desarrollar formas anormales del cráneo por varias razones, que van desde factores posicionales, como estar a menudo boca arriba, hasta problemas congénitos. Si la cabeza de un bebé parece tener una forma inusual, un pediatra realizará una evaluación exhaustiva para obtener más información, rastrear la causa y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Algunas deformidades pueden requerir corrección quirúrgica, como una cirugía para cortar suturas craneales fusionadas prematuramente, mientras que otras pueden tratarse solo con remodelado craneal.

En el remodelado craneal, se ajusta cuidadosamente al paciente una banda para la cabeza o un casco, utilizando yesos y medidas. Algunos médicos trabajan con sistemas de adquisición de datos láser para escanear la cabeza del paciente. El dispositivo está acolchado para mayor comodidad y está diseñado para ayudar lentamente a dar forma al crecimiento y desarrollo del cráneo. Donde haya espacio para crecer, el cráneo se desarrollará hacia afuera, y donde haya presión, se inhibirá el crecimiento del cráneo. Esto permite la corrección de la deformidad a lo largo del tiempo.

Es posible que el paciente deba usar una órtesis de remodelado craneal durante períodos de tiempo variables, según la naturaleza de la deformidad y la rapidez con la que se detecta. Es importante seguir meticulosamente las instrucciones de cuidado y asistir a citas de seguimiento regulares en las que un médico inspeccionará al paciente, controlará el progreso del remodelado craneal y realizará los ajustes necesarios. Debido a que los bebés crecen rápidamente, estas citas pueden ser frecuentes en algunos casos.

Si el tratamiento no avanza como se esperaba, se puede realizar una evaluación adicional para saber por qué y para ver si otros tratamientos serían más adecuados para las necesidades del paciente. Cuanto antes se proporcione el tratamiento, más eficaz tiende a ser. Es normal alguna anomalía en la forma de la cabeza inmediatamente después del nacimiento debido a la presión ejercida sobre el cráneo durante el trabajo de parto y el parto, pero si el cráneo de un bebé permanece deformado, puede ser un signo de un problema y debe abordarse.