La terapia temprana dirigida por objetivos puede referirse a dos temas diferentes en medicina: monitoreo intensivo de pacientes cardíacos e intervención rápida para pacientes con sepsis, una condición grave causada por la respuesta del cuerpo a la infección. Los pacientes que reciben este tratamiento tienden a experimentar mejores resultados, incluida una mayor probabilidad de supervivencia y menos complicaciones médicas. En las instalaciones que utilizan terapia temprana dirigida por objetivos en el tratamiento, el personal recibe capacitación especializada para poder brindar el nivel de tratamiento y apoyo necesarios. Numerosos estudios han comparado ambos tratamientos con grupos de control para verificar su efectividad.
En el caso de los pacientes cardíacos, algunos tienen un mayor riesgo de complicaciones durante y después de la cirugía. Los proveedores de atención utilizan una combinación de monitorización intensiva y tratamiento agresivo para mantener a estos pacientes lo más estables posible. En la terapia temprana dirigida por objetivos, los pacientes pueden usar monitores adicionales más allá del equipo estándar para permitir que los equipos de atención realicen un seguimiento de la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la oxigenación y otras características. Tan pronto como se identifica un problema, el equipo de atención puede usar medicamentos, líquidos y otras herramientas para mantener estable al paciente.
La estabilidad hemodinámica, el delicado equilibrio de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la circulación, es de vital importancia en los pacientes cardíacos. Tienen más riesgo de tener problemas debido a sus problemas cardíacos, especialmente después de la cirugía, cuando pueden tener problemas como dificultad para respirar después de la intubación en el quirófano. Los programas de atención agresivos pueden mejorar los resultados del paciente al controlar estrictamente los sistemas de órganos del paciente para limitar la posibilidad de falla y mantener el funcionamiento del cuerpo del paciente lo mejor posible.
Los pacientes con sepsis pueden beneficiarse de una forma diferente de terapia temprana dirigida por objetivos. Esto incluye dos técnicas independientes para mejorar los resultados de los pacientes. El primero es el suministro rápido de oxigenoterapia y el seguimiento y el tratamiento continuos para abordar las caídas en la saturación de oxígeno. Estos pueden presentar un riesgo significativo para la salud del paciente y una intervención rápida puede disminuir los riesgos de complicaciones. Si es necesario, se puede colocar al paciente en un ventilador mecánico para una oxigenación adecuada.
Además, la terapia temprana dirigida a un objetivo implica el suministro rápido de antibióticos al paciente. Las personas que reciben antibióticos lo más rápido posible tienden a experimentar mejores resultados, porque cada minuto cuenta en la sepsis. Cuanto antes los pacientes obtengan medicamentos para matar las bacterias en sus cuerpos, menor será la posibilidad de complicaciones graves como insuficiencia orgánica. Los protocolos pueden requerir antibióticos intravenosos inmediatos para comenzar a atacar la bacteria incluso antes de que el paciente sea admitido en el hospital, con el objetivo de comenzar el tratamiento rápidamente.