La curación de una cicatriz es un proceso que generalmente comienza con el cuidado adecuado de la herida. Las heridas que se pueden infectar suelen tener más probabilidades de formar cicatrices gruesas, asimétricas o descoloridas que incluso pueden sobresalir de la piel. El tejido cicatricial generalmente se considera diferente del tejido cutáneo normal, ya que generalmente carece de glándulas sudoríparas, vasos sanguíneos, melanina o folículos pilosos. Las cicatrices generalmente se vuelven más suaves y flexibles con el tiempo, pero el proceso completo de curación de una cicatriz puede llevar hasta dos años. La aparición de la mayoría de las cicatrices se puede minimizar con una buena higiene, masajes, protección UV, una nutrición adecuada y, si es necesario, la aplicación de remedios tópicos que pueden ayudar a aclarar, suavizar y adelgazar la cicatriz.
El tejido cicatricial generalmente comienza a formarse tan pronto como el cuerpo se pone a trabajar para reparar una herida. Estos tejidos están compuestos principalmente de colágeno. Las cicatrices a menudo son inicialmente bastante pronunciadas, gruesas y descoloridas, pero, a medida que continúa el proceso de cicatrización, la mayoría de las cicatrices se vuelven más delgadas, más flexibles y más pálidas en apariencia. Las cicatrices anormales, que pueden causar cicatrices elevadas, engrosadas o descoloridas de forma permanente, pueden ocurrir debido a una serie de factores, que incluyen la edad, la genética, el tipo de piel y la ubicación de la cicatriz en el cuerpo.
Algunos de los factores que intervienen en las cicatrices anormales pueden ser imposibles de cambiar. Sin embargo, la higiene de la herida, la dieta, la exposición al sol y el consumo de tabaco pueden ajustarse para influir en la cicatrización de una cicatriz. La infección de una herida a menudo aumenta las posibilidades de cicatrices anormales. La nutrición puede desempeñar un papel importante en la curación de una cicatriz, por lo que normalmente se recomienda una dieta rica en vitaminas y minerales.
Es más probable que las cicatrices se decoloren si se exponen a los rayos ultravioleta, por lo que aplicar bloqueador solar o cubrir la cicatriz con ropa puede ayudar a minimizar su apariencia. El consumo de tabaco puede interrumpir el proceso de curación de las cicatrices porque a menudo dificulta la circulación sanguínea. El consumo de tabaco puede reducir el suministro de sangre al área, lo que da lugar a una cicatriz más pronunciada.
Se ha dicho que masajear el tejido cicatricial minimiza su apariencia. Es posible que sea necesario masajear las cicatrices varias veces al día. Algunos remedios tópicos comunes, como la vitamina E, aún no han demostrado ser efectivos para minimizar la apariencia de tejido cicatricial. Los investigadores creen, sin embargo, que la aplicación tópica de vitamina C, gel de aloe vera o extracto de regaliz puede ayudar a curar una cicatriz. Los ungüentos tópicos medicinales que contienen silicona de dimeticona pueden ser muy efectivos para suavizar y aplanar una cicatriz pronunciada y engrosada.