Debido a que hay dos tipos de diabetes muy diferentes, el tipo 1 y el tipo 2, no se puede decir que exista una cura universal para la diabetes. La diabetes tipo 2 se puede curar o al menos mejorar drásticamente con cambios significativos en el estilo de vida, pero actualmente no existe una cura para la diabetes tipo 1 disponible para el público.
La diabetes tipo 2 ocurre cuando el cuerpo de una persona se vuelve resistente a la insulina que produce. Aunque estas personas suelen tener más insulina en sus cuerpos de la que normalmente se necesitaría, sus cuerpos no pueden usarla de manera eficiente para procesar los azúcares como energía. Esta afección generalmente se trata con medicamentos para volver a sensibilizar al cuerpo a su propia insulina.
Sin embargo, debido a que la resistencia a la insulina a menudo se relaciona con factores del estilo de vida como la obesidad, la mala alimentación y la falta de ejercicio, la diabetes tipo 2 se puede controlar o incluso revertir por completo si el diabético está dispuesto a cambiar su estilo de vida. Bajar de peso, seguir una dieta más saludable y hacer ejercicio con regularidad actúan como una importante cura potencial para la diabetes tipo 2 si se siguen concienzudamente los cambios.
La diabetes tipo 1, por otro lado, es una afección en la que las células productoras de insulina de la persona en el páncreas, o las células de los islotes, se han destruido, lo que hace imposible que el diabético produzca su propia insulina. El propio sistema inmunológico del cuerpo destruye estas células, en lo que se conoce como respuesta autoinmune. Se desconoce el desencadenante de esta respuesta autoinmune, pero la predisposición a que suceda es genética; en otras palabras, para una persona que tiene la predisposición genética, es una cuestión de cuándo, y no si, se convertirá en diabético.
Debido a esta respuesta autoinmune, un trasplante de páncreas no es una cura permanente para la diabetes. Actualmente, los investigadores están estudiando métodos para trasplantar células de los islotes en diabéticos a través del torrente sanguíneo, pero estos estudios muestran que, finalmente, las células de los islotes trasplantados se destruyen y la persona vuelve a ser insulinodependiente. Aunque los medicamentos pueden inhibir el sistema inmunológico y evitar que esto suceda, los trasplantes de células de los islotes no constituyen realmente una cura para la diabetes por sí mismos. En estudios que se han realizado sobre trasplantes de células de los islotes, incluso con medicación, menos de una cuarta parte de los trasplantes duraron más de tres años.
Antes de que se pueda lograr una cura completa y permanente de la diabetes tipo 1, los médicos deberán poder detener la respuesta autoinmune. Los investigadores están trabajando actualmente en vacunas para detener la respuesta autoinmune, pero hasta ahora no se ha puesto nada a disposición del público.