¿Cuáles son los tratamientos naturales para la micción frecuente?

La micción frecuente puede ser frustrante y vergonzosa, pero hay pasos que se pueden tomar para minimizar su efecto. El ejercicio de los músculos pélvicos, la terapia conductual, los cambios en la dieta, los suplementos y los remedios a base de hierbas pueden ayudar a reducir la urgencia asociada con la micción frecuente. Sin embargo, quienes la padecen no deben sustituir estas medidas por atención médica, ya que la micción frecuente o urgente puede ser un síntoma de una afección subyacente potencialmente grave.

El aumento de la necesidad de orinar puede tener muchas causas, algunas de las cuales son más serias que otras. Los efectos secundarios de los medicamentos o el embarazo pueden ser los responsables. La cafeína, el tabaco y los edulcorantes artificiales también pueden aumentar la necesidad de orinar y, por supuesto, la ingesta excesiva de líquidos provocará una micción frecuente.

La micción frecuente también puede ser un síntoma de una afección que requiera atención médica. Las infecciones del tracto urinario, el agrandamiento de la próstata, la diabetes y algunas formas de cáncer pueden causar un aumento de la necesidad de orinar. Cada uno de estos requiere algún grado de intervención médica para su tratamiento, y se insta a los pacientes a que comiencen con una visita al médico.

Una vez que se han descartado o tratado otras afecciones, el paciente puede tomar medidas para reducir la urgencia y la frecuencia de la micción. Los ejercicios pélvicos como los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer los músculos responsables del control de la vejiga. Estos ejercicios deben realizarse con regularidad para lograr algún beneficio.

El reentrenamiento de la vejiga se basa en los principios de la terapia conductual para enseñar a la vejiga a esperar más antes de que sea necesario orinar. El paciente retrasa deliberadamente la micción, reteniéndola un poco más de lo normal. En un curso típico de 12 semanas, la vejiga se vuelve más fuerte y requiere vaciarse con menos frecuencia.

Algunos alimentos y aditivos alimentarios tienen un efecto diurético y aumentan la necesidad de orinar. La cafeína, el alcohol, el chocolate y los edulcorantes artificiales estimularán la micción frecuente. Las bebidas carbonatadas, los alimentos picantes y los alimentos a base de tomate también pueden tener un efecto similar. La fibra ayudará a reducir la posibilidad de estreñimiento, que puede ejercer presión sobre la vejiga.

El agua es esencial para la buena salud, pero la ingesta excesiva puede ejercer presión sobre la vejiga. En lugar de simplemente beber menos, se recomienda a las personas que orinan con frecuencia que controlen la ingesta para ver si esta es la fuente del problema. Los cambios en los patrones y evitar las bebidas por la noche pueden ayudar a los pacientes que se despiertan con frecuencia debido a la necesidad de orinar.

Se han tomado remedios a base de hierbas como el cornus y la cuscuta para las molestias renales como la micción frecuente. La valeriana también es popular para tratar específicamente las infecciones del tracto urinario. Los defensores afirman que estos suplementos son efectivos, a menudo citando la experiencia personal, pero no se ha demostrado que estas sustancias tengan ningún beneficio para la salud.