¿Qué debo considerar antes de colocarme un implante de mentón?

Un implante de mentón, también conocido como aumento de mentón o genioplastia, es un procedimiento cosmético que se utiliza para realzar el mentón y darle al rostro una apariencia más equilibrada. La reducción de mentón, o mentoplastia, es otro tipo de cirugía de mentón para equilibrar la cara. Los cirujanos estéticos suelen recomendar un implante de mentón cuando el paciente también se somete a una rinoplastia, una cirugía estética de nariz.

El aumento de mentón solo debe ser considerado por adultos, ya que los huesos de la cara cambiarán y cambiarán con la edad. Un mentón pequeño, retraído o débil es la razón principal para hacerse un implante de mentón. El aumento de mentón también puede crear una mandíbula y un cuello más definidos, y algunos optan por someterse a una liposucción facial al mismo tiempo para eliminar el exceso de grasa del cuello. El implante de mentón puede estar hecho de silicona u otros materiales sintéticos, unido al hueso con suturas o tornillos de titanio; el médico también puede optar por desplazar el mentón hacia adelante sin colocar ningún implante. Solo su cirujano plástico podrá indicarle el mejor curso de acción.

Para insertar el implante, se hace una pequeña incisión en uno de dos lugares: debajo del labio inferior dentro de la boca o debajo del mentón en un área discreta. La cicatriz es muy pequeña y generalmente indetectable. El tamaño del implante de mentón se determina cuidadosamente de antemano, para darle a su rostro la apariencia más natural. La mayoría de las cirugías de aumento de mentón toman de media hora a una hora, y el paciente generalmente puede irse a casa poco después.

Al igual que con cualquier cirugía, existen riesgos inherentes, pero las complicaciones del aumento de mentón son relativamente poco comunes. Existe la rara posibilidad de un coágulo de sangre o una reacción a la anestesia, como con cualquier cirugía. Si tiene inquietudes particulares o alguna vez ha tenido problemas con la anestesia, la sedación o cualquier otro problema potencial, asegúrese de comentarlo con su cirujano con anticipación. También es posible una infección, que generalmente se puede tratar con antibióticos.

Después de la cirugía, el paciente presentará algo de hinchazón, dolor y decoloración de la piel. Es probable que se envuelva un vendaje alrededor de la parte superior de la cabeza y debajo del mentón, que se puede quitar al día siguiente. Los puntos generalmente se pueden quitar en una semana, momento en el cual se pueden reanudar las actividades normales, como el ejercicio. Se recomienda que el paciente duerma boca arriba durante la primera semana o algunas semanas, ya que el implante podría desplazarse y luego necesitaría ser reparado quirúrgicamente. La hinchazón podría tardar meses en desaparecer por completo, así que tenga paciencia. Siga cuidadosamente las instrucciones postoperatorias. Una vez curado, el implante de mentón es indetectable.

Aunque el precio varía, la mayoría de los implantes de mentón se pueden realizar por entre $ 2,000 dólares estadounidenses (USD) y $ 4,000 dólares estadounidenses, pero podrían llegar a ser hasta $ 10,000 dólares estadounidenses dependiendo de la complejidad del procedimiento. Elija un cirujano estético con años de experiencia y con quien se sienta cómodo. Revise las credenciales del cirujano y solicite ver fotografías de antes y después de otros pacientes. Incluso puede traer una foto del tipo de barbilla que desea tener, pero mantenga sus expectativas razonables. El aumento de mentón puede ser una excelente manera de mejorar su autoestima.