La curación con la energía de la Tierra es la creencia de que, mediante sutiles manipulaciones de la energía del cuerpo humano y la energía de la Tierra, las enfermedades y lesiones pueden curarse. Aunque se ha practicado durante siglos en algunas culturas, con el auge de las tendencias New Age, ha cobrado protagonismo. En la actualidad, muchas áreas ofrecen estos servicios curativos como medicina alternativa u homeopática.
Los practicantes creen que, dado que toda la vida es energía, al usar la energía innata de la Tierra, los individuos pueden curarse de sus aflicciones. Creen que el cuerpo humano no solo está compuesto por un cuerpo físico, sino también por un cuerpo energético. Estas capas de energía, llamadas chakras, se originan en varias áreas clave diferentes del cuerpo humano. La curación por energía de la Tierra establece que, al influir positivamente en estos centros de energía, se puede lograr la curación.
Muchas personas que practican esta forma de curación utilizan herramientas para ayudarles. Estas herramientas a menudo consisten en cristales, hierbas u otros elementos que supuestamente tienen ciertos aspectos vibratorios que afectan la energía del cuerpo humano de una manera beneficiosa. Otros no usan ninguna herramienta y creen que, solo con la intención y la fuerza de voluntad, pueden curar sus aflicciones.
Hay una gran variedad de prácticas específicas incluidas bajo el paraguas de la sanación energética de la Tierra. Algunos métodos más conocidos son el feng shui, la meditación, la reflexología, el yoga y la aromaterapia. Lo que todos comparten es la creencia de que la energía de la Tierra se puede manipular para que sea beneficiosa para el cuerpo humano. Una de las formas más practicadas es el reiki.
Reiki, una forma antigua de curación de la energía de la tierra, es de origen japonés y se traduce aproximadamente como «energía de fuerza vital guiada espiritualmente». Afirma que al armonizar los elementos del cuerpo humano se puede lograr la energía, la salud y el bienestar. Reiki no es una religión, pero promueve la idea de que la energía sanadora invisible de la Tierra proviene de Dios. Sin embargo, las personas que experimentan la curación a través de este método no están obligadas a creer en un poder superior.
Si bien no retienen connotaciones religiosas, los maestros de reiki afirman que, para ser más efectivos con la curación de la energía terrestre, uno debe estar en paz y promover la armonía. Al estar en sintonía con uno mismo y vivir de manera armónica con los demás, es más probable que un practicante logre el éxito.