¿Qué es un antianginoso?

Un antianginoso es un medicamento que se usa para tratar la angina, una forma de dolor en el pecho que se desarrolla cuando el suministro de sangre al corazón se reduce. Hay varios medicamentos que se incluyen en la clase de medicamentos antianginosos y se pueden usar de diferentes maneras. Estos medicamentos suelen ser recetados por un cardiólogo y deben tomarse bajo supervisión médica, lo que incluye citas de seguimiento para controlar la salud y el funcionamiento del corazón. No tomar los medicamentos correctamente puede provocar efectos adversos.

En un episodio de angina de pecho, el paciente experimenta dolor en el pecho porque el corazón no está recibiendo suficiente sangre y se siente angustiado como resultado de no recibir el suministro de oxígeno que necesita. La angina puede tomar varias formas diferentes y, a menudo, está relacionada con enfermedades cardiovasculares como la enfermedad de las arterias coronarias. El propósito de un antianginoso es aumentar el suministro de sangre al corazón o disminuir la demanda de oxígeno del corazón.

Una clase de fármacos que pueden utilizarse como antianginosos son los vasodilatadores, como los nitratos. Estos medicamentos expanden los vasos sanguíneos alrededor del corazón para permitir que la sangre pase incluso si los vasos están ocluidos o estrechos. Los fármacos antitrombóticos también se pueden usar para tratar la angina, al romper los coágulos e inhibir la formación de coágulos. Si un paciente tiene una enfermedad de la coagulación, también es importante tomar dichos medicamentos para reducir el riesgo de que un coágulo viaje al cerebro y provoque un accidente cerebrovascular. Los fármacos que inhiben la función cardíaca para reducir la demanda de oxígeno también se utilizan en el tratamiento de la angina de pecho. Estos fármacos antianginosos pueden incluir bloqueadores de los canales de calcio y bloqueadores beta.

Cuando un médico recomienda un antianginoso, es importante comprender las indicaciones de uso. Algunos medicamentos deben tomarse a intervalos establecidos en un horario regular para brindar protección continua. Otros deben tomarse según sea necesario. Los pacientes deben familiarizarse con las dosis recomendadas, los límites diarios de dosis y las señales de advertencia que indican que es hora de ir al hospital en lugar de intentar controlar la angina de pecho en casa.

Los pacientes también deben asegurarse de que sus farmacéuticos estén familiarizados con todos los medicamentos que toman. Algunos medicamentos pueden estar contraindicados para un paciente que está tomando medicamentos antianginosos, y un farmacéutico puede detectar prescripciones de medicamentos contradictorios que podrían provocar complicaciones.