La terapia con células madre para la artritis se ha utilizado en todo el mundo para tratar a los pacientes con artritis. El daño articular irreversible causado por la artritis solía significar el reemplazo quirúrgico de la articulación. Los pacientes que no desean una cirugía tan invasiva pueden optar por recibir un procedimiento de terapia con células madre en su lugar.
Las células madre del cuerpo pueden transformarse en diferentes tipos de células. A los pacientes con artritis que reciben tratamientos con células madre se les extraen sus propias células del cuerpo y se las inyectan en las articulaciones dañadas. Las células luego se convierten en condrocitos productores de cartílago. Este cartílago fresco repara la articulación dañada. Además, las células madre reducen la inflamación de las articulaciones, aceleran la curación y ayudan a prevenir futuros daños en las articulaciones.
Otro posible beneficio de la terapia con células madre para la artritis es que es menos invasiva que los tratamientos típicos para las articulaciones dañadas por la artritis. Una vez que una articulación, como una rodilla o una cadera, se daña sin posibilidad de reparación, se implanta quirúrgicamente una articulación artificial en su lugar. Dicha cirugía puede tener un período de recuperación prolongado y existen riesgos inherentes a un procedimiento tan invasivo. La terapia con células madre para la artritis es mucho menos invasiva. La mayoría de los pacientes que se someten a terapia con células madre para la artritis pueden moverse dentro de las 24 horas posteriores a la realización del procedimiento.
Los riesgos son mínimos con la terapia con células madre para la artritis debido al hecho de que son las propias células madre del paciente las que se inyectan en la articulación dañada. Existe muy poco riesgo de rechazo o infección de las propias células del paciente. El procedimiento menos invasivo también reduce significativamente el riesgo de coágulos de sangre que pueden ocurrir con cualquier procedimiento quirúrgico importante, incluido el reemplazo de articulaciones.
El costo de la terapia con células madre es menor que el costo de una cirugía mayor de reemplazo de articulaciones. Para los pacientes sin seguro que deben pagar el tratamiento, este es un posible beneficio. La estancia hospitalaria es más corta. Además, también se elimina la necesidad de terapia física y ocupacional, lo que reduce el costo del tratamiento.
Otro posible beneficio de la terapia con células madre para la artritis es corregir los problemas antes de que se agraven. Un paciente cuyas articulaciones muestran lesiones pero aún no están dañadas puede optar por un tratamiento con células madre para reparar la articulación antes de que ocurra un daño severo. La terapia con células madre se puede utilizar en cualquier articulación del cuerpo. Este procedimiento innovador también puede beneficiar a los pacientes que se considera que tienen un riesgo demasiado alto de someterse a una cirugía de reemplazo articular. Los pacientes de edad avanzada y los pacientes con otros problemas de salud crónicos pueden beneficiarse de la terapia con células madre.