¿Qué es la metiltestosterona?

La metiltestosterona es una forma artificial de la hormona llamada testosterona y es parte de una clase de medicamentos llamados andrógenos. Un andrógeno es un tipo de esteroide que actúa como hormona de forma natural o sintética. La metiltestosterona es útil para el tratamiento de la deficiencia de testosterona, el cáncer de mama y el tratamiento de la menopausia. Algunos atletas también usan la droga para mejorar los entrenamientos.

En los hombres, la metiltestosterona puede tratar afecciones como la insuficiencia testicular o el retraso de la pubertad causada por niveles bajos de testosterona. El medicamento equilibra los niveles de testosterona en los usuarios, corrigiendo un nivel bajo de la hormona. Esta es una terapia de reemplazo en lugar de una cura, por lo que los usuarios de metiltestosterona generalmente deben continuar usando el medicamento durante un período de tiempo indefinido.

La metiltestosterona se usa comúnmente como parte del tratamiento del cáncer de mama. El medicamento ayuda a retardar el crecimiento del cáncer al cambiar la composición hormonal de las células cancerosas. Este cambio evita la división celular necesaria para que el cáncer se propague.

Las mujeres también pueden usar estrógeno con metiltestosterona en tratamientos menopáusicos. Antes de la menopausia, las mujeres producen grandes cantidades de la hormona estrógeno y cantidades más pequeñas de testosterona. Sin embargo, con el inicio de la menopausia, se producen menos de ambas hormonas. La terapia de reemplazo hormonal con estrógeno y metiltestosterona reduce la gravedad de síntomas como los sofocos y la disfunción sexual.

Aunque este medicamento es un esteroide, no causa una producción significativa de masa muscular como lo hacen otros esteroides. Cuando los atletas como los culturistas o los levantadores de pesas utilizan la droga, generalmente se usa para un impulso previo al entrenamiento porque la testosterona artificial aumenta las tendencias agresivas que estos atletas pueden desviar hacia las rutinas de entrenamiento. Los médicos, sin embargo, no aprueban este uso de la droga.

La metiltestosterona con frecuencia provoca un aumento del crecimiento del cabello, cambios en el deseo sexual o fluctuaciones del estado de ánimo. En las mujeres, el cabello puede desarrollarse en la cara y otras áreas donde el cabello normalmente no crece. Los efectos secundarios más graves del medicamento incluyen hinchazón, coloración amarillenta de la piel y opresión en el pecho. Los usuarios de metiltestosterona que experimenten efectos secundarios graves deben consultar a un médico de inmediato.