La dihidrotestosterona (DHT) es una hormona producida naturalmente por el cuerpo humano. Es un metabolito de la testosterona, que se convierte en dihidrotestosterona por la enzima 5-alfa-reductasa y tiene la fórmula química C19H30O2. Es un andrógeno, lo que significa que es una de las hormonas responsables del desarrollo físico y la diferenciación sexual de los machos. La DHT se une a los receptores de andrógenos de manera mucho más efectiva que la testosterona u otros andrógenos naturales, lo que la convierte en un miembro muy importante de ese grupo que es esencial para el desarrollo sexual masculino normal. La mayor parte de la producción de dihidrotestosterona se produce en la próstata, los testículos, la glándula suprarrenal y los folículos pilosos.
El papel de la dihidrotestosterona comienza en el útero. El cuerpo de un feto masculino comienza a producir grandes cantidades de andrógenos, incluida la DHT, aproximadamente a los dos meses de embarazo. Estas hormonas guían el desarrollo del feto, provocando el crecimiento del pene y escroto, así como de estructuras internas como los conductos deferentes. Un feto masculino que no produce o absorbe dihidrotestosterona en niveles normales puede no desarrollarse típicamente, lo que resulta en varios trastornos del desarrollo sexual.
Una condición que evita la conversión de testosterona en dihidrotestosterona, llamada deficiencia de 5-alfa-reductasa, hace que el niño nazca con genitales ambiguos que pueden incluir órganos masculinos y femeninos. El síndrome de insensibilidad a los andrógenos, que es causado por la incapacidad parcial o total para metabolizar las hormonas sexuales masculinas, también puede resultar en genitales ambiguos. Un niño genéticamente masculino con síndrome de insensibilidad total a los andrógenos puede nacer con lo que parecen ser genitales femeninos típicos, aunque el útero y los órganos reproductores internos están ausentes. Los niveles inusualmente altos de DHT en un feto femenino también pueden resultar en el desarrollo de genitales ambiguos.
Los aumentos en los niveles de dihidrotestosterona también son importantes para el desarrollo sexual masculino en la pubertad, lo que promueve un mayor desarrollo de los órganos sexuales. También es responsable de muchas características sexuales secundarias masculinas, como una mayor cantidad de vello facial y corporal y una voz más grave. El único rasgo sexual secundario masculino importante en el que la DHT no juega un papel importante es el crecimiento de los músculos esqueléticos, donde la 5-alfa-reductasa está ausente. La DHT también interfiere con la producción y los efectos de la hormona estrógeno, lo que desalienta el desarrollo de rasgos femeninos.
Los tratamientos para afectar los niveles de dihidrotestosterona se utilizan en medicina. Los efectos dañinos de los altos niveles de DHT en los folículos pilosos son la principal causa de la calvicie de patrón masculino, y el exceso de DHT también puede causar agrandamiento de la próstata y conducir al desarrollo de cáncer de próstata. El fármaco finasterida, utilizado en el tratamiento del agrandamiento de la próstata y la calvicie de patrón masculino, actúa inhibiendo la 5-alfa reductasa y, por lo tanto, disminuyendo la síntesis de DHT.