¿Cómo elijo el mejor tratamiento de toxicidad por digoxina?

El tratamiento de la toxicidad por digoxina varía según los síntomas específicos, así como la salud general del paciente. Las arritmias, o ritmos cardíacos anormales, se tratan con medicamentos según sea necesario, y es posible que sea necesario utilizar oxigenoterapia de apoyo hasta que la salud del paciente se haya estabilizado. El uso de lavado gástrico, o bombeo de estómago, se usa a menudo junto con carbón activado para eliminar el exceso de digoxina del cuerpo. En los casos más graves, el tratamiento de la toxicidad por digoxina puede implicar el uso de medicamentos potentes o incluso diálisis renal. Cualquier pregunta o inquietud acerca de las opciones de tratamiento individualizado de la toxicidad por digoxina debe discutirse con un médico u otro profesional médico.

En la mayoría de los casos, el tratamiento de la toxicidad por digoxina comienza con oxigenoterapia y la creación de un acceso intravenoso. Esto ocurre con frecuencia en la ambulancia de camino al hospital. Por lo general, se coloca una máscara sobre la nariz y la boca del paciente para que pueda introducirse oxígeno en el cuerpo. Luego, se coloca un pequeño catéter, conocido como IV, en una vena, generalmente en el brazo. Esto permite que los medicamentos o líquidos necesarios se introduzcan rápida y fácilmente en el cuerpo. Es posible que se requiera una asistencia respiratoria más elaborada una vez que el paciente llegue al hospital.

El lavado gástrico y el uso de carbón activado son métodos de tratamiento de la toxicidad por digoxina relativamente estándar. El procedimiento de lavado gástrico implica la colocación de un tubo delgado y flexible en la nariz y la garganta. Este tubo se extiende hasta el estómago y permite succionar el contenido antes de irrigar el estómago con una solución salina estéril. Luego, se puede administrar carbón activado para ayudar a absorber cualquier digoxina restante del cuerpo. Estos métodos de tratamiento pueden usarse después de que se elimine cualquier crisis médica y el paciente esté médicamente estable.

En ocasiones, como parte del plan de tratamiento de la toxicidad por digoxina, se pueden recetar medicamentos especiales conocidos como anticuerpos específicos de digoxina, aunque esta opción generalmente se reserva para los casos más graves. En estos casos, los riñones pueden tener problemas para filtrar la digoxina fuera del cuerpo, lo que hace que la diálisis sea una opción de tratamiento necesaria. La diálisis renal implica conectar al paciente a una máquina que extrae la sangre del cuerpo, filtra los materiales de desecho de la sangre y luego devuelve la sangre limpia al cuerpo. Con un tratamiento oportuno, la diálisis puede ayudar a prevenir el daño renal permanente, aunque es común que persista cierta pérdida de la función renal, incluso después de un tratamiento agresivo.