La digoxina es un medicamento que se usa a corto plazo para tratar ataques cardíacos y a largo plazo para controlar la frecuencia cardíaca aberrante. Los síntomas de una sobredosis de digoxina incluyen desorientación, náuseas y diarrea. También pueden incluir frecuencia cardíaca irregular, disminución del apetito, micción anormal, hinchazón y problemas de visión. La sobredosis de digoxina puede ocurrir cuando a un paciente se le prescribe la dosis incorrecta del medicamento, inadvertidamente toma la dosis incorrecta, toma diuréticos que interfieren con el mecanismo del medicamento o se vuelve intolerante al medicamento con el tiempo.
Hay varios síntomas que pueden indicar una sobredosis de digoxina. Los pacientes que toman este medicamento deben conocer estas indicaciones y buscar ayuda médica de inmediato. Durante una sobredosis de digoxina, muchos pacientes experimentan problemas gastrointestinales, como náuseas con y sin vómitos, diarrea o una disminución significativa del apetito. Los problemas cardíacos incluyen una frecuencia cardíaca irregular que a menudo se manifiesta como palpitaciones fuertes. Los pacientes también experimentarán a menudo una disminución de la micción durante el día y una micción excesiva durante la noche.
Otros síntomas comunes pueden incluir un nivel reducido de conciencia o una falta total de conciencia. A veces, estos signos también van acompañados de sentimientos de confusión o desorientación. Los problemas de visión incluyen visión borrosa, puntos ciegos, mala percepción del color y ver puntos brillantes o halos en el campo visual.
Como ocurre con todos los medicamentos, un paciente puede sufrir una sobredosis de digoxina porque se le prescribe la dosis incorrecta. Un paciente también puede sufrir una sobredosis porque accidentalmente toma la dosis incorrecta. En ambos casos, los síntomas de una sobredosis de digoxina se manifestarán a las pocas horas de tomar el fármaco.
Además, los pacientes deben conocer otras dos formas en las que puede ocurrir una sobredosis de digoxina. Primero, el mecanismo de acción de la digoxina es complejo y su función puede cambiarse fácilmente por el equilibrio de electrolitos, principalmente potasio, en el cuerpo. Las personas que sufren un ataque cardíaco a menudo tienen que tomar diuréticos para ayudar a controlar los niveles de líquidos en el cuerpo. Estos medicamentos pueden causar fluctuaciones en los niveles de potasio que pueden resultar en toxicidad por digoxina. Esto es motivo de preocupación porque una dosis previamente segura de digoxina puede volverse inesperadamente tóxica y resultar en una sobredosis.
Una segunda forma en que la digoxina puede volverse tóxica es cuando la tolerancia del cuerpo a la digoxina disminuye y hace que este fármaco se vuelva tóxico. En algunos casos, un paciente con un nivel seguro de digoxina en sangre sufrirá una sobredosis de digoxina. Cada una de estas circunstancias únicas hace que sea esencial que los pacientes que toman digoxina, así como los cuidadores de los pacientes, sean conscientes de los muchos signos y síntomas de la sobredosis de digoxina.