¿Cómo elijo la mejor pomada para frotar?

Para elegir la mejor pomada para rozaduras, las personas primero deben determinar la fuente de sus rozaduras, así como el nivel de daño que ya puede haber ocurrido en esa área. El roce es una condición del cuerpo que puede ocurrir cuando dos áreas de la piel, o la piel y la ropa, se frotan y se irritan. Esta condición puede ser experimentada con mayor frecuencia por las personas durante los momentos de máxima actividad, como al hacer ejercicio, o en climas cálidos y húmedos.

El primer paso para prevenir esta incómoda condición es identificar la fuente del roce. Se puede usar una pomada ligera para rozar si la irritación se debe a la fricción causada por el roce de la piel y la ropa. Este tipo de producto es típicamente a base de gel y se puede aplicar directamente sobre la piel de una manera similar al uso de desodorante. Los ungüentos cremosos y pesados ​​pueden hacer que la ropa se humedezca, lo que aumenta la cantidad de fricción que experimenta el usuario y puede estimular el crecimiento de bacterias tópicas en áreas que se vuelven crudas y dañadas.

Las áreas de piel que pueden estar sujetas a fricción como resultado del contacto piel con piel, o piel con agua, pueden beneficiarse del uso de tipos más espesos de pomadas irritantes. El agua puede hacer que la piel se seque y se agriete con el tiempo, y eventualmente se romperá y sangrará si no se trata. Estas condiciones las experimentan con frecuencia quienes tienen carreras en las que deben lavarse las manos con frecuencia. Las cremas y los ungüentos a base de petróleo pueden crear una capa protectora de producto que descansa de manera invisible sobre la superficie de la piel. Esta capa puede actuar como una barrera contra la humedad que retiene los aceites naturales del cuerpo mientras evita que el agua y otras sustancias químicas ligeramente abrasivas penetren en las capas superiores de la epidermis.

El segundo paso para elegir el mejor tipo de ungüento irritante es determinar el nivel de daño que ya se ha producido en el área afectada. Ciertos tipos de ungüentos incluyen agentes curativos, como las vitaminas A, D y E, que actúan para promover activamente la curación de la piel mientras la protegen de daños mayores. Estos ungüentos pueden ser preferidos por personas que ya han experimentado sangrado, piel agrietada y áreas con costras como resultado de un roce intenso. Estas áreas también se pueden denominar más comúnmente como puntos calientes debido a su ubicación en el cuerpo, que está sujeto a frecuentes fuentes de fricción. Con frecuencia, las madres prefieren los ungüentos curativos para el tratamiento de la dermatitis del pañal y se pueden encontrar en la sección de bebés de la mayoría de las tiendas.