¿Qué es una aguja quirúrgica?

Una aguja quirúrgica es una aguja que se utiliza en cirugía. Estas agujas suelen estar hechas de acero inoxidable, porque este metal es fuerte y resistente a la corrosión, y también se doblará antes de romperse, lo que puede ser crítico cuando se usa una aguja quirúrgica en un lugar donde la rotura podría ser un riesgo. Estas agujas están fabricadas por empresas de suministros médicos, que suelen fabricar una variedad de tipos y tamaños para satisfacer diversas necesidades.

En cirugía se utilizan varios tipos diferentes de agujas. En los procedimientos de biopsia, se pueden usar agujas de biopsia especializadas para extraer muestras de tejido para su examen. Estas agujas pueden diseñarse de varias formas diferentes, según el tipo de procedimiento en el que se utilicen. Por lo general, están diseñadas para ser desechables para evitar la contaminación cruzada y garantizar que las muestras recolectadas con una aguja de biopsia provengan de un solo paciente.

Las agujas de sutura son otro tipo de aguja quirúrgica, y lo que la mayoría de la gente piensa cuando piensa en agujas quirúrgicas. Estas agujas se utilizan para colocar suturas en heridas, desde pequeñas agujas que se utilizan en la reparación vascular hasta las más grandes que se utilizan para colocar puntos para reparar laceraciones de la piel. Si bien la sutura no es la única opción para la reparación de heridas, es una opción de uso común y tiene una serie de ventajas. Se pueden usar suturas que se absorberán gradualmente durante la cicatrización de la herida, o los cirujanos pueden usar materiales de sutura que deberán retirarse después de la cicatrización, según la herida y la situación.

Las agujas de sutura pueden ser rectas, curvas o casi redondas, según el lugar donde se vayan a utilizar. Muchos vienen preenhebrados con una sutura que coincide con la aguja quirúrgica, mientras que otros pueden necesitar ser enhebrados a mano. Las agujas preenhebradas que vienen en sus propios paquetes estériles son muy populares, ya que son menos traumáticas para el tejido del paciente y son muy fáciles de mantener estériles, una necesidad crítica en un quirófano.

Cuando se usa una aguja quirúrgica para suturar, se sujeta en un dispositivo llamado portaagujas, en lugar de usarla con la mano. El soporte se utiliza para aumentar la estabilidad, asegurando que las suturas se coloquen en los lugares correctos y que el proceso de sutura se controle con mucho cuidado. Los cirujanos pueden elegir entre agujas con varias puntas diferentes, incluidas agujas de corte, punta roma y cónica para varios tipos de aplicaciones, y también pueden elegir entre agujas de diferentes espesores. Generalmente, cuanto más pequeña sea la aguja, mejor, con menos posibilidades de daños y cicatrices.