¿Cuáles son los remedios caseros para el hipo?

De todos los tics y contracciones que afligen a la humanidad, el hipo puede ser uno de los más molestos. Estos pasos de tartamudeo del diafragma parecen comenzar y detenerse según su propia conveniencia, lo que deja al paciente en busca de nuevos y mejores remedios caseros para el hipo. Ni siquiera los profesionales médicos y los investigadores pueden ponerse de acuerdo sobre la causa principal del hipo, pero una creencia popular es que el hipo se desencadena al ingerir demasiado aire, posiblemente al comer o beber demasiado rápido. Otras fuentes sugieren que el hipo son acciones reflejas primitivas cuyo propósito se ha perdido con el tiempo.

Si bien la ciencia continúa buscando una causa satisfactoria del hipo, varios remedios caseros se han vuelto populares a lo largo de los años. Algunos han demostrado ser menos efectivos de lo que se creía en un principio, mientras que otros se han considerado totalmente ineficaces o incluso peligrosos. En general, un caso promedio de hipo debería resolverse por sí solo unas pocas horas después de su aparición, pero se sabe que algunas personas experimentan hipo periódicas durante días o incluso semanas.

Uno de los remedios caseros más populares para el hipo consiste en respirar en una bolsa de papel marrón. La creencia original era que al respirar en una pequeña bolsa sellada alrededor de la boca, el dióxido de carbono concentrado calmaría de alguna manera el diafragma que se contrae. Otros creían que el efecto calmante de la respiración controlada relajaría el diafragma y acabaría con el hipo. Ninguno de los conceptos parece funcionar de manera muy efectiva, pero algunos practicantes modernos sugieren respirar con fuerza en la bolsa diez veces. La respiración forzada puede restaurar las contracciones naturales del diafragma.

Otros remedios caseros para el hipo sugieren ingerir ingredientes secos. Se dice que la ingestión de una pequeña cantidad de azúcar seca estimula la garganta y posiblemente libera aire atrapado. Se puede usar una porción de pan seco o migas de galletas saladas para lograr el mismo efecto. Sin embargo, la tasa de éxito de este método de deglución en seco no es muy alta.

Algunos remedios caseros recomiendan tragar líquidos en lugar de ingredientes secos. Beber una taza pequeña de agua mientras bloquea simultáneamente sus oídos puede crear un vacío lo suficientemente potente como para liberar el aire ingerido. Algunos sugieren beber una pequeña cantidad de agua mientras se coloca boca abajo, ya sea a través de una parada de cabeza o inclinándose sobre un fregadero. La creencia es que el acto de tragar con fuerza debería realinear el diafragma y acabar con el hipo.

Otro remedio casero popular para el hipo consiste en contener la respiración. Una vez que el paciente siente un hipo inminente, debe realizar un trago seco. Los niños que sufren de hipo también pueden curarse conteniendo la respiración mientras les hacen cosquillas. La resistencia a la risa puede desencadenar una respuesta jadeante que pone todo en orden. Si bien contener la respiración es un remedio popular, algunos sugieren realizar exactamente la acción opuesta. Soplar aire en una corriente constante y controlada puede obligar al diafragma a contraerse y poner fin a los espasmos.
Hay literalmente docenas de otros remedios caseros para el hipo, muchos de los cuales implican la manipulación de la lengua, el paladar o la parte posterior de la garganta. Si estos remedios caseros son efectivos o no, seguirá siendo un tema de debate. Lo importante que debe recordar es que casi todos los incidentes de hipo desaparecen naturalmente a las pocas horas de su aparición, por lo que nunca permita que un remedio casero lo ponga en riesgo de sufrir otras complicaciones, como asfixia o asfixia.