Una reparación del tendón extensor se refiere a cualquier procedimiento quirúrgico que intenta reparar los tendones lesionados para restaurar el movimiento y la función adecuados. Un tendón es una tira de tejido conectivo en forma de cinturón que conecta los músculos con los huesos. Los tendones extensores permiten que la parte del cuerpo se enderece.
Los tendones se lesionan cuando hay una ruptura de sus fibras. Esto puede ocurrir con cualquier tipo de fuerza externa, incluyendo desde una fuerza aplastante, conocida como trauma por fuerza contundente, hasta un estiramiento contundente hasta un corte o hendidura real en el tendón. Si el desgarro del tendón separa los músculos del hueso, se denomina ruptura.
Las áreas más comunes para la reparación del tendón extensor incluyen la mano y la rodilla. Los tendones extensores de la mano están ubicados cerca de la parte exterior de la mano y, por lo tanto, pueden sufrir lesiones fácilmente. La rodilla une la parte inferior de la pierna con la parte superior de la pierna. Debido a la complicada construcción de la rodilla, las lesiones de los extensores son comunes en actividades que requieren cambios de dirección repentinos o movimientos de salto, lo que le valió a esta lesión el sobrenombre de “rodilla de saltador”. Estas lesiones por estrés ejercen presión sobre el tendón provocando desgarros o roturas.
Para fracturas menores en un tendón, un breve período de reposo e inmovilización puede ser suficiente para permitir que el tendón sane. Cuando la lesión es grave, es posible que se requiera la reparación manual del tendón para restaurar el movimiento normal y disminuir el dolor. Si el tendón se desgarra del hueso, como se ve con una rotura de tendón, los músculos ya no tendrán la capacidad de mover los huesos. Aquí es donde es necesario un procedimiento de reparación del tendón extensor para volver a unir los músculos al hueso.
Durante el procedimiento quirúrgico para la reparación del tendón extensor, las áreas dañadas del tendón se reparan con puntos o suturas para unir el área. En ocasiones, cuando el tendón ha sufrido una lesión grave, es necesaria la escisión del tendón, también llamada resección del tendón. Aquí es donde se extrae una parte del tendón.
Después de la cirugía, el área lesionada se coloca en una férula o inmovilizador por hasta varias semanas para mantener el área estable y prevenir más lesiones. Ocasionalmente se utilizan férulas dinámicas. Estos dispositivos posoperatorios permiten una pequeña cantidad de movimiento controlado para disminuir la hinchazón y disminuir el riesgo de que el tejido cicatricial cause contracturas o un acortamiento permanente del músculo que inhiba el movimiento normal.
Para restaurar la máxima función y movilidad después de la reparación del tendón extensor, se recomiendan varias semanas de fisioterapia. La fisioterapia puede abordar los problemas de dolor y proporcionar las técnicas adecuadas de estiramiento y fortalecimiento necesarias para recuperar la longitud y la potencia normales de los músculos.