Las contraindicaciones para el ibuprofeno se definen como afecciones o situaciones médicas que hacen desaconsejable el uso de este analgésico, excepto bajo la supervisión directa de un médico. Algunas de estas afecciones incluyen problemas cardíacos, enfermedades renales y enfermedades que causan sangrado digestivo. Las contraindicaciones adicionales para tomar ibuprofeno incluyen embarazo, enfermedad hepática y alcoholismo. A los pacientes que tienen programada una cirugía a menudo se les aconseja que eviten los analgésicos como el ibuprofeno debido al aumento del riesgo de hemorragia.
Los problemas cardíacos y los trastornos sanguíneos se encuentran entre las contraindicaciones más comunes del ibuprofeno debido a los efectos anticoagulantes de este medicamento. Las afecciones cardíacas específicas que deben discutirse con un médico antes de tomar productos que contienen ibuprofeno incluyen presión arterial alta, arritmia y enfermedad de las arterias coronarias. Es posible que quienes padecen trastornos sanguíneos como anemia, hemofilia o diabetes no puedan usar este medicamento de manera segura. Dado que el ibuprofeno diluye la sangre, muchos médicos piden a los pacientes que suspendan el uso de este medicamento durante varios días o semanas antes de la cirugía programada.
Las enfermedades renales y hepáticas son contraindicaciones para el uso de ibuprofeno. Cuando estos órganos no pueden funcionar correctamente, no pueden filtrar adecuadamente este medicamento del cuerpo. Esto puede causar más daño a los órganos que ya están luchando por funcionar lo suficientemente bien como para sustentar la vida. El consumo excesivo de alcohol puede dañar el hígado y tomar ibuprofeno puede empeorar este daño. Una persona que tiene un sistema inmunológico comprometido debido a una enfermedad física o procedimientos médicos como la quimioterapia debe consultar con un médico antes de tomar ibuprofeno.
Las condiciones médicas que tienen el potencial de causar hemorragia gastrointestinal se encuentran entre las contraindicaciones del ibuprofeno, ya que el uso de este analgésico puede empeorar el daño y aumentar el sangrado. Es probable que las úlceras en el estómago o los intestinos, las hernias o las perforaciones en cualquier parte del tracto digestivo requieran el uso de un tipo diferente de medicamento. Las personas con enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, deben evitar todos los productos que contengan ibuprofeno, a menos que un médico les indique lo contrario.
Por lo general, se aconseja a las mujeres embarazadas o en período de lactancia que eviten el ibuprofeno debido a los posibles efectos negativos en el bebé. Cualquier persona que tenga antecedentes de sensibilidad o reacciones alérgicas a la aspirina, el ibuprofeno u otros medicamentos similares debe evitar el uso de todos los productos que contengan ibuprofeno. Si se desarrollan síntomas alérgicos como hinchazón facial, dolor en el pecho o dificultad para respirar después de tomar este medicamento, se requiere asistencia médica de emergencia.