¿Qué es el LASIK?

La queratomileusis in situ asistida por láser (LASIK) es un tipo de cirugía refractiva que se usa para tratar problemas comunes de la visión, como astigmatismo, miopía e hipermetropía. También se denomina cirugía ocular con láser, en referencia al dispositivo utilizado para realizar la cirugía. El procedimiento voluntario generalmente se lleva a cabo con el deseo de dejar de usar anteojos y lentes de contacto, y la tasa de éxito varía según la habilidad del cirujano y el paciente.

Hay varios pasos para el procedimiento LASIK. En el primero, se evalúa al paciente para determinar si es o no un buen candidato. Si el paciente se adapta bien, se realizan una serie de pruebas para determinar que los ojos están sanos y en buenas condiciones. Además, el cirujano decide cuánta corrección necesita cada ojo y se informa al paciente de los riesgos del LASIK.

El día de la cirugía LASIK, el paciente recibe una serie de gotas para los ojos para adormecer el ojo, reducir el riesgo de infección y reducir la inflamación. El paciente se reclina sobre una mesa y el cirujano primero corta un colgajo en la capa superior de la córnea, moviéndolo a un lado durante la duración de la cirugía. A continuación, se enfoca un láser en la sección media de la córnea y la reforma con una serie de breves pulsos. Esta remodelación se llama ablación.

Una vez completada la ablación, el colgajo corneal se vuelve a colocar en el ojo y el cirujano comprueba si hay arrugas y restos. El paciente suele notar una diferencia de visión inmediata y el cirujano proporcionará recomendaciones de cuidados posteriores para promover la curación. La córnea es una de las partes del cuerpo que se curan más rápidamente, por lo que el proceso de curación suele ser breve.

En otro tipo de cirugía con láser, la queratectomía fotorrefractiva (PRK), la superficie superior de la córnea se extrae y desecha. Esta área del ojo se regenerará después de la cirugía, formando una nueva capa de células para reemplazar la parte extraída. La PRK se asocia con más dolor posoperatorio, pero el paciente no corre el riesgo de dislocar el colgajo corneal, un problema conocido con LASIK. Este procedimiento también se puede llamar ablación superficial avanzada (ASA).

La cirugía ocular es una opción seria y los pacientes no deben tomarla a la ligera. Encontrar un buen oftalmólogo es fundamental, y los pacientes deben asegurarse de estar informados sobre los riesgos potenciales del procedimiento, que pueden incluir todo, desde la rotura de vasos sanguíneos hasta la pérdida de la visión. Como es el caso de todos los procedimientos médicos, LASIK mejora constantemente, pero nunca estará completamente libre de riesgos.