¿Qué tan efectiva es la dexametasona para las náuseas?

El uso de dexametasona para las náuseas es un tratamiento eficaz, pero no se conoce completamente el mecanismo por el cual funciona. El medicamento se usa para prevenir las náuseas en pacientes de quimioterapia y aquellos que se someten a procedimientos quirúrgicos. Los estudios han confirmado que incluso las dosis bajas de dexametasona son eficaces para prevenir las náuseas en la mayoría de los pacientes. El medicamento se clasifica como glucocorticoide y generalmente se usa para disminuir la hinchazón y la inflamación. Los efectos secundarios de la droga incluyen aumento del apetito, dificultad para dormir y mareos.

Se desconoce el mecanismo preciso de la dexametasona para las náuseas, pero el fármaco todavía se utiliza con frecuencia para prevenirlas. Los médicos creen que el fármaco puede prevenir la acción de la prostaglandina, que controla la contracción de los músculos lisos y, por lo tanto, detiene las contracciones que provocan los vómitos. También es posible que el fármaco provoque la liberación de endorfinas que estimulan el apetito y mejoran el estado de ánimo. La dexametasona se administra a pacientes con cáncer cuyos medicamentos pueden causar náuseas. El medicamento también se usa en pacientes que se someten a cirugía para prevenir las náuseas y los vómitos posoperatorios.

Los estudios han confirmado que el uso de dexametasona para las náuseas es un tratamiento eficaz. La eficacia de la dexametasona para las náuseas es comparable a los antieméticos tradicionales, que son fármacos cuyo único propósito es tratar las náuseas. Los estudios controlados con placebo han confirmado que dosis tan bajas como 5 miligramos (mg) son suficientes para tratar las náuseas y los vómitos posoperatorios. La mayoría de las investigaciones utilizan una sola dosis de 8 mg del fármaco para tratar eficazmente las náuseas en pacientes posoperatorios. La dexametasona es mejor para tratar las náuseas en mujeres que previamente han sufrido mareos por movimiento, por razones desconocidas.

Los médicos usan dexametasona para las náuseas a pesar de que el medicamento no es un antiemético. Está clasificado como glucocorticoide, que es un tipo de esteroide. El fármaco no se produce de forma natural, como muchos esteroides, sino que se fabrica de forma sintética. Tradicionalmente, el medicamento se usa para tratar la inflamación y la hinchazón en pacientes que sufren reacciones alérgicas. Actúa deteniendo los glóbulos blancos, que son la defensa del cuerpo contra las infecciones.

Los efectos secundarios de tomar dexametasona para las náuseas no se han observado en estudios, pero son posibles. Los posibles efectos secundarios del fármaco incluyen dolor de cabeza, aumento del apetito y aumento de peso. La dexametasona también puede causar insomnio, mareos y cambios en el ciclo menstrual de la mujer. El mecanismo de supresión del sistema inmunológico del medicamento hace que la infección sea un riesgo para los pacientes que toman el medicamento con regularidad; cualquier paciente que experimente fiebre o dolor de garganta debe comunicarse con su médico. Los efectos secundarios más graves del medicamento incluyen calambres musculares, hematomas o sangrado excesivos y convulsiones.