¿Qué eficacia tiene la gemcitabina para el cáncer de páncreas?

Los oncólogos recetan gemcitabina para el cáncer de páncreas. El medicamento contra el cáncer ha demostrado ser un tratamiento eficaz que actúa interfiriendo con la propagación de las células cancerosas en el cuerpo. Además del cáncer de páncreas, la gemcitabina también se usa para tratar el cáncer de pulmón y de mama. Cuando se usa para tratar el cáncer de ovario, el medicamento se toma junto con carboplatino, un fármaco de quimioterapia contra el cáncer.

Los pacientes a los que se les receta gemcitabina para el cáncer de páncreas generalmente reciben el medicamento después de la cirugía en un esfuerzo por extirpar el cáncer del páncreas y ralentizar la metástasis. Según la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, los pacientes con cáncer de páncreas que tomaron gemcitabina vivieron un promedio de dos meses más que los pacientes que optaron por la cirugía sola. El medicamento ha sido un tratamiento estándar para las personas diagnosticadas con cáncer de páncreas avanzado durante más de una década. Algunos oncólogos prescriben el medicamento incluso si el cáncer está en una etapa tardía e inoperable para prolongar la vida del paciente.

Los pacientes con cáncer de páncreas metastásico a menudo se tratan con gemcitabina como tratamiento primario si el oncólogo determina que el paciente tiene una puntuación de Karnofsky de 50 o más. Los puntajes de Karnofsky son un estándar de medición utilizado por los profesionales médicos para clasificar la capacidad de los pacientes para realizar tareas ordinarias. Estos incluyen el habla, el caminar y la cognición.

La gemcitabina se puede administrar a través de una infusión intravenosa o por inyección. Los pacientes generalmente reciben la inyección en el consultorio de un oncólogo o en un centro de tratamiento del cáncer. Cuando los médicos recetan gemcitabina para el cáncer de páncreas, se indica a los pacientes que reciban las inyecciones o infusiones una vez a la semana durante varias semanas consecutivas. El tratamiento suele ir seguido de una resonancia magnética u otra prueba de diagnóstico para determinar el impacto del fármaco en la progresión de la enfermedad.

La gemcitabina es eficaz para el tratamiento del cáncer de páncreas, pero a menudo produce una disminución de los glóbulos blancos, las células que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones y la anemia. Aunque el medicamento reduce las células cancerosas, los pacientes que usan el medicamento pueden enfermarse fácilmente al estar cerca de otras personas enfermas, debido a su sistema inmunológico comprometido. Para asegurarse de que los recuentos de glóbulos blancos no bajen demasiado, los oncólogos y los médicos controlan los recuentos de células de forma regular. Como medida de precaución, también se controlan de forma rutinaria la función hepática y renal.

Los pacientes que han tomado gemcitabina para el cáncer de páncreas informan efectos secundarios que incluyen síntomas similares a los de la gripe. Algunos pacientes también experimentan náuseas, vómitos, falta de apetito y erupciones cutáneas. Los médicos suelen recetar medicamentos secundarios que pueden contrarrestar eficazmente algunos de los efectos secundarios del fármaco, estimulando el apetito y reduciendo el malestar; estas medidas son importantes para garantizar que los pacientes tengan una buena calidad de vida durante el tratamiento.