¿Cuál es el tratamiento para la compresión de la médula espinal?

Normalmente, el primer paso en el tratamiento de la compresión de la médula espinal implica una cirugía para reducir la compresión. Otras formas de tratamiento eficaz incluyen la inserción de varillas de acero para estabilizar la columna, radioterapia y medicamentos para disminuir el malestar y la inflamación. A menudo, se alienta a los pacientes a someterse a una variedad de tratamientos para garantizar la recuperación más completa.

La compresión de la médula espinal es una condición caracterizada por una gran cantidad de presión sobre la médula espinal. Es muy importante que las personas diagnosticadas con esta afección busquen tratamiento lo antes posible, ya que no hacerlo puede provocar parálisis o daño severo a los nervios. La cirugía suele ser el primer paso en el tratamiento completo de la compresión de la médula espinal. Aquellos que son muy jóvenes, ancianos o que sufren de un sistema inmunológico deteriorado, sin embargo, pueden tener que depender de otras formas de tratamiento para la compresión espinal. Los riesgos que presenta la cirugía de columna pueden ser demasiado para estas personas.

Aquellos que experimentan compresión de la médula espinal pueden requerir cirugías adicionales. La implantación de varillas de acero, por ejemplo, ha demostrado ser eficaz para proporcionar soporte adicional a la médula espinal, evitando así la recaída o un mayor deterioro de la columna vertebral. La inserción de varillas de acero puede resultar bastante dolorosa. A menudo, los pacientes que se someten a este tratamiento reciben órdenes de sus médicos de reposo en cama completo durante un período de tiempo significativo.

En algunos casos, las personas diagnosticadas con esta afección pueden requerir el uso de radiación. Este es el caso más frecuente de las personas que desarrollan compresión espinal debido al cáncer u otras enfermedades que son degenerativas por naturaleza. Las personas que se someten a radioterapia para la compresión espinal deben ser monitoreadas de cerca por un médico para detectar signos de recaída del cáncer. Si elige medicamentos para tratar la compresión de la médula espinal, los más comunes incluyen los corticosteroides, que son efectivos para la hinchazón y el dolor. Los analgésicos a menudo se recetan solo por un corto período de tiempo, a fin de evitar una posible dependencia.

Por lo general, se alienta a las personas diagnosticadas con compresión de la médula espinal a que se sometan a fisioterapia. La fisioterapia puede ayudar a los pacientes con esta afección a aumentar el rango de movimiento, lo que reduce el dolor y hace que las actividades de la vida diaria sean mucho más fáciles de realizar. Para un tratamiento completo, es posible que se requiera que los pacientes pasen varios meses con un fisioterapeuta.