¿Cuáles son los usos más comunes de la eritromicina tópica?

La eritromicina tópica es un antibiótico que se usa principalmente para controlar el acné severo. Disminuye las bacterias que causan el acné, lo que ayuda a controlar el acné y a mantener la piel limpia. Está disponible solo con receta médica y viene en varias formas, que incluyen ungüento, loción, gel y almohadillas saturadas en una solución para frotar sobre la piel afectada. La eritromicina tópica también se puede usar para tratar infecciones cutáneas no relacionadas con el acné, y se usa una versión oftálmica para tratar infecciones oculares.

Este tratamiento tópico para el acné debe aplicarse en las áreas afectadas dos veces al día, generalmente una vez por la mañana y nuevamente por la noche. Es importante aplicar eritromicina tópica directamente en toda un área y no solo específicamente en las espinillas, porque es más eficaz para controlar las bacterias y prevenir más acné cuando se aplica de esta manera. Dependiendo de qué tan bien este tratamiento maneje el acné de un paciente, puede usarse solo o junto con otro tratamiento tópico para el acné.

La mayoría de las personas comienzan a notar una mejora notable en su acné y en el estado de su piel dentro de las seis semanas de haber comenzado a usar eritromicina tópica. Una persona que no ve ningún resultado después de continuar con este tratamiento durante más de ocho semanas debe consultar a su médico para que se pueda elaborar un plan de tratamiento diferente. La paciencia es clave al usar este tratamiento para el acné, y es necesario aplicarlo todos los días para controlar mejor el acné y las bacterias que lo causan. Si bien la eritromicina tópica no está destinada a ser una cura para el acné, es extremadamente eficaz en la prevención del acné cuando se siguen las instrucciones de un médico.

En su mayor parte, la eritromicina tópica se tolera bien, pero es posible que se produzcan efectos secundarios al usar este tratamiento para el acné. Los posibles efectos secundarios incluyen enrojecimiento, aumento de la sequedad, descamación de la piel y picazón. Estos efectos secundarios no son permanentes en la mayoría de los casos y disminuirán gradualmente a medida que la piel de una persona se adapte al nuevo tratamiento para el acné.

El ungüento oftálmico de eritromicina también es un antibiótico, pero se usa como tratamiento para infecciones oculares, sobre todo conjuntivitis o conjuntivitis. Esta pomada para los ojos está diseñada para tratar las bacterias que causan la infección y al mismo tiempo aliviar cualquier signo de irritación, dolor y picazón. De manera similar a la eritromicina tópica, una persona debe seguir explícitamente las instrucciones de dosificación de su médico cuando use un ungüento oftálmico de eritromicina para asegurarse de que la bacteria que causa la infección ocular sea tratada de manera efectiva y que la infección no regrese. Si los síntomas de la infección ocular persisten después de unos días de usar la pomada, la persona debe consultar a su médico. Los efectos secundarios del uso de esta pomada para los ojos son relativamente raros, pero puede producirse un aumento del enrojecimiento o la sensibilidad.