La rehabilitación deportiva es un enfoque multidisciplinario para tratar las lesiones sufridas durante la participación deportiva para que el atleta pueda recuperar la movilidad normal sin dolor. El equipo puede estar formado por profesionales altamente capacitados que pueden incluir fisioterapeutas, entrenadores atléticos, quiroprácticos y masajistas. El objetivo principal es volver a las actividades previas a la lesión, ya sea que el atleta sea un jugador profesional, aficionado o casual.
Las lesiones más habituales que trata el equipo de rehabilitación deportiva son los esguinces y torceduras. Un esguince es una lesión de los ligamentos causada por estiramiento excesivo o desgarro. Una distensión, por otro lado, es una lesión o desgarro del propio músculo. Otras afecciones que se pueden tratar a través de un programa de rehabilitación deportiva son las fracturas, los problemas de artritis, los reemplazos de articulaciones y los problemas de dolor generalizado.
La rehabilitación generalmente comienza con un programa de tratamiento para el manejo del dolor, generalmente administrado por un fisioterapeuta autorizado. Algunas modalidades utilizadas para aliviar el dolor incluyen la aplicación de hielo o calor, ultrasonido y estimulación eléctrica. El ultrasonido es una herramienta eficaz para aumentar la circulación en el área afectada o lesionada, lo que ayuda a acelerar el proceso de curación. También puede reducir el edema o la hinchazón que causa dolor. La estimulación eléctrica, comúnmente conocida como TENS, o estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, utiliza ondas eléctricas que penetran en el músculo y ayudan a aliviar el dolor.
Un gran componente de la rehabilitación deportiva implica una rutina de ejercicios y estiramientos. El estiramiento ayuda a los músculos acortados por una lesión o dolor a recuperar su longitud normal para optimizar el movimiento sin dolor. Las rutinas de ejercicio abarcan cosas como fuerza, resistencia, flexibilidad y equilibrio para mejorar el rendimiento. La progresión final de la rutina de ejercicios es la utilización de ejercicios funcionales para ayudar al atleta a regresar a su nivel de rendimiento anterior. Los ejercicios funcionales suelen ser específicos para cada deporte.
Los entrenadores deportivos a menudo pueden proporcionar una intervención inmediata en caso de lesión. También pueden ser una parte integral del proceso de curación y la prevención de más lesiones. Un masajista puede proporcionar las técnicas manuales para ayudar en la recuperación del movimiento, así como el alivio del dolor necesario para una participación óptima en el deporte.
Hoy en día, muchos programas de rehabilitación utilizan quiroprácticos. Un quiropráctico es un profesional de la salud capacitado en la manipulación de la columna vertebral y técnicas manuales de tejidos blandos para ayudar en la recuperación del desempeño previo a la lesión. Muchos quiroprácticos también están capacitados en ejercicios y técnicas de estiramiento.
La rehabilitación deportiva comienza con el tratamiento de la lesión aguda. Luego sigue al atleta a través de cada paso de la recuperación. Desde el alivio del dolor hasta la optimización de la longitud de los músculos, el regreso al desempeño previo a la lesión y la prevención de lesiones, la rehabilitación es un programa de rehabilitación integral que se enfoca en cada faceta del movimiento específico para deportes, efectivo y sin dolor.