¿Qué es el mandato?

Un mandato es un número designado de años que los funcionarios políticos sirven en sus puestos electos. Estos límites de mandato normalmente están escritos en la constitución de un país determinado. Los líderes electos en países democráticos cumplen mandatos limitados para evitar desequilibrios de poder. Dependiendo de las leyes establecidas de las naciones, los funcionarios legislativos pueden cumplir mandatos de dos, cuatro o seis años. Una vez que finaliza un mandato, los líderes pueden postularse para la reelección si no han agotado el número máximo de mandatos que pueden desempeñar.

Las naciones que eligen líderes de dos o más partidos políticos diferentes limitan la duración de los mandatos políticos para garantizar que un gobierno representativo no se vuelva demasiado unilateral. Un número equilibrado de líderes con ideologías diversas se considera la mejor opción para representar los intereses de tantos ciudadanos como sea posible. Muchos funcionarios electos que no abordan las preocupaciones de sus electores se encuentran cumpliendo solo un mandato. Esta práctica se considera con frecuencia un sello distintivo de una sociedad democrática.

El mandato presidencial típico es de cuatro años en muchos países. Algunos gobiernos celebran sus elecciones presidenciales y legislativas el mismo año, mientras que otros las escalonan cada dos años. Algunas naciones permiten que la población en general elija a su presidente directamente, aunque muchas tienen grupos de funcionarios de alto rango que eligen a este líder en función de cierto número de votos populares.

El mandato de un juez a menudo se estructura de manera diferente a la de un legislador o presidente. Algunos de los jueces de más alto rango cumplen cadena perpetua hasta que deciden que están listos para la jubilación. Los jueces de nivel inferior a nivel nacional a veces pueden tener límites de mandato de 10 a 15 años, dependiendo de las constituciones de las diferentes naciones. Los jueces a nivel estatal o regional con frecuencia cumplen mandatos similares a los de los presidentes o gobernadores.

Los gobernadores estatales o provinciales generalmente tienen sus mandatos determinados por leyes locales en lugar de nacionales. Muchos de ellos cumplen términos de cuatro años, mientras que otros pueden estar limitados a solo dos años. Al igual que con los gobiernos democráticos a nivel nacional, las constituciones estatales y regionales normalmente especifican estos límites de mandato para sus líderes electos. Normalmente, los cambios en los mandatos sólo se pueden realizar mediante un proyecto de ley aprobado por votación popular.