Podar las peonías puede ayudarlas a desarrollar una forma fuerte y flores saludables. Puede tener lugar en primavera u otoño, aunque se debe advertir a los jardineros que la poda en primavera a veces puede reducir la cantidad de flores para ese año. Al podar las peonías, es aconsejable inspeccionar la planta en busca de signos de mala salud, como infecciones por hongos, para que puedan identificarse y tratarse lo antes posible.
En la primavera, los jardineros pueden recortar los brotes no deseados para ayudar a la planta a mantener su forma y asegurarse de que la base permanezca bien aireada. Esto puede prevenir la colonización por hongos e insectos. Además, a medida que comienzan a desarrollarse los cogollos, los jardineros deberían considerar pellizcar los cogollos de la parte posterior. El manejo de los cogollos permite que el cogollo principal se desarrolle más plenamente, produciendo una flor grande y llamativa. Una vez que las flores se han desvanecido, se pueden deshacer para ayudar a la planta a conservar energía y darle una apariencia más ordenada.
La poda de peonía de otoño puede ser más agresiva. Algunos jardineros prefieren recortar sus plantas cada otoño, quitando las ramas muertas o débiles. Aproximadamente un tercio de cualquier rama no deseada se puede quitar en un año, recortando lentamente la planta a la forma y tamaño deseados. Alternativamente, las peonías de poda se pueden realizar cada tres años, cuando los jardineros pueden cortar los brotes muertos hasta el suelo. La mejor opción puede depender de la apariencia de la planta y de su desempeño en el jardín.
Las personas preocupadas por la poda de peonías deben saber que estas plantas son relativamente resistentes. Por lo general, se recomienda no podar en absoluto durante el primer año para que la planta tenga la oportunidad de establecerse. A medida que comienza a prosperar, la poda puede controlar la forma, lo que puede ser importante en un jardín más ordenado. La poda también ayuda a mantener la planta sana al eliminar el crecimiento viejo y muerto y promover una aireación saludable en todas las ramas. Las ramas fuertes también son más propensas a resistir el viento y la lluvia, aunque también es una buena idea colocar peonías para sostenerlas.
Los expertos aconsejan usar tijeras limpias para podar peonías. Esto reduce el riesgo de transmitir infecciones entre las plantas del jardín. Los suministros de poda se pueden sumergir en una solución blanqueadora suave después de cada uso para limpiarlos, o se pueden tratar antes de usarlos y dejar que se sequen por completo. Si los jardineros notan signos de enfermedad en una planta, deben tener cuidado de quitar las secciones enfermas y desecharlas de manera adecuada; no se deben convertir en abono, por ejemplo, ya que los organismos pueden sobrevivir e infectar otras plantas cuando se utiliza el abono.