Un colchón hipoalergénico es un colchón especialmente diseñado que se supone que previene las alergias. Por lo general, este tipo de colchón está herméticamente sellado para evitar que la piel muerta y los aceites corporales penetren en el colchón y atraigan los ácaros del polvo, junto con otros organismos microscópicos que pueden causar reacciones alérgicas. Una alternativa menos costosa a un colchón hipoalergénico es una envoltura de colchón, que sella el colchón con una capa de material protector.
Un colchón hipoalergénico funciona como un colchón normal, utilizando una serie de materiales para crear una superficie cómoda para dormir. Muchos hospitales utilizan colchones hipoalergénicos básicos para mantener sanos a sus pacientes. Estos colchones pueden tener un relleno idéntico al de un colchón normal, pero una capa gruesa de plástico, látex o vinilo en el exterior evita que los materiales externos al colchón se filtren. Los colchones más caros son totalmente hipoalergénicos y utilizan materiales neutros que no agravarán las alergias.
Los productos de origen animal como el plumón y el pelo se evitan en un colchón hipoalergénico, y algunas empresas de colchones también se especializan en materiales orgánicos para minimizar las reacciones a los compuestos químicos. Las fibras como el algodón, el lino y el lino se utilizan a menudo para el exterior del colchón, ya que suelen ser alérgicas neutrales y suaves al tacto. Se utilizan fibras artificiales derivadas de polímeros para rellenar el colchón, porque no atraen microorganismos y permanecerán limpias durante toda la vida del colchón. Muchas empresas también se especializan en colchones hipoalergénicos de lujo pensando en la comodidad del durmiente, e incluyen líneas de almohadillas y almohadillas hipoalergénicas además de sus colchones.
Las personas con problemas de alergia no deben ignorar el papel de su ropa de cama. Además del colchón, las almohadas también pueden albergar ácaros del polvo. Además, muchos edredones usan plumón u otras fibras que pueden agravar las alergias y atraer organismos como los ácaros del polvo. Muchas empresas fabrican ropa de cama hipoalergénica que es suave, cómoda y fácil de cuidar. Los edredones rellenos de guata antialérgica combinados con sábanas hipoalergénicas podrían marcar una gran diferencia.
Para las personas que padecen alergias graves, un colchón limpio puede reducir los síntomas, especialmente si la ropa de cama se cambia con regularidad y se cuida adecuadamente. Las personas que tienen dificultad para dormir o experimentan problemas respiratorios en la cama deben consultar a un profesional médico para asegurarse de que estos no sean síntomas de un problema mayor. Si la evaluación médica sugiere alergias, la situación podría mejorar mucho con el uso de productos como un colchón hipoalergénico diseñado pensando en las personas alérgicas.