¿Cuáles son los mejores consejos para la instalación de una lavadora?

El primer paso que se debe tomar antes de comenzar el proceso de instalación de la lavadora es examinar la plomería existente, así como el suelo debajo y la pared detrás de la lavadora para asegurarse de que ninguno de estos elementos esté dañado. Si alguna tubería se ha dañado de alguna manera, es importante que se encargue de esto antes de instalar la nueva lavadora. Puede haber moho, hongos y podredumbre en las paredes o el piso donde se encontraba la vieja máquina, así que asegúrese de inspeccionar el área cuidadosamente antes de que comience la instalación de la lavadora.

Una vez que se hayan inspeccionado cuidadosamente las tuberías y el área circundante, lea las instrucciones de instalación que vienen con la nueva lavadora. Este paquete de información puede reducir el tiempo y las molestias necesarias para la instalación de la lavadora. Las lavadoras más antiguas a menudo tenían conexiones para agua fría y caliente, mientras que las máquinas más nuevas solo tenían conexiones para agua fría. Asegúrese de leer el folleto de instrucciones para averiguar qué tipo de conexiones están disponibles en la nueva lavadora y cómo instalarlas correctamente. Si la nueva lavadora es solo de entrada fría, la fuente de agua caliente deberá apagarse y sellarse para evitar fugas una vez que se complete la instalación.

Puede ser una buena decisión reemplazar las mangueras de conexión durante la instalación de la lavadora. Este no es necesariamente un paso obligatorio, especialmente si las mangueras parecen estar en buen estado, pero las mangueras pueden eventualmente desgastarse y requerirán reemplazo en algún momento. Hacer este proceso durante la instalación de la lavadora puede evitar la necesidad de otro proyecto de mantenimiento en el futuro y también puede evitar fugas de mangueras desgastadas.

Un error común que muchas personas cometen al instalar una lavadora consiste en apretar demasiado las mangueras de la lavadora. Las mangueras tienen juntas de goma en su interior para evitar fugas, y apretar demasiado la manguera puede agrietar o aplastar la junta de goma. Esto significa que la goma ya no funciona para evitar fugas y, por lo tanto, el agua podrá filtrarse y dañar el piso, las paredes, la plomería o la propia lavadora. Apriete bien las mangueras, pero no apriete demasiado.

Puede ser necesario extender las mangueras o reemplazarlas por otras más largas si la nueva máquina se encuentra más lejos de la pared. Es mejor comprar mangueras de calidad; comprar mangueras baratas puede ahorrar dinero por adelantado, pero es más probable que se desgasten rápidamente y comiencen a gotear.