Un jardín de platos puede ser una adición atractiva a casi cualquier habitación. Al planificar uno de estos jardines, es importante elegir el contenedor adecuado. Una que sea larga y ancha permitirá al jardinero mostrar sus plantas, pero una que sea demasiado profunda podría permitir que algunos especímenes crezcan demasiado. Se necesita algún tipo de material de drenaje en el fondo de la maceta, y la arena, la grava o las canicas son buenas opciones. Es importante elegir plantas de interior pequeñas que crezcan bien juntas para producir un jardín atractivo.
Uno de los primeros pasos en el diseño de un jardín de platos es elegir un contenedor. Uno que tenga alrededor de 3 pulgadas de profundidad (7.24 cm) es una buena opción. El recipiente no tiene que ser una maceta, ya que también se puede utilizar una canasta, una tetera o una olla. Puede ser una buena idea que un jardinero taladre algunos agujeros en el fondo del recipiente si ya no hay ninguno, ya que esto ayuda con el drenaje del agua.
Otra cosa que ayuda con el drenaje del agua es tener el material adecuado. Es posible que los jardineros quieran agregar un poco de material a la maceta antes de agregar tierra, ya que esto ayudará a garantizar que el recipiente tenga un buen drenaje. A algunas personas les gusta agregar un poco de carbón sobre el material de drenaje, ya que esto ayuda a absorber el exceso de agua en caso de que las plantas reciban demasiado.
Elegir las plantas adecuadas asegurará el éxito del jardín. Las personas deben elegir las flores y plantas del jardín de platos en función de la cantidad de luz que recibirá el recipiente. Puede ser una buena idea recortar imágenes de las plantas y colocarlas en una hoja de papel para tener una idea de cómo se verá el jardín terminado. Deben evitarse las muestras muy grandes, ya que podrían desplazar el follaje más pequeño cuando se colocan dentro del plato.
Después de crear el jardín, se necesita el cuidado adecuado para ayudar a mantenerlo. Algunos cuidados básicos del jardín de platos pueden incluir recortar las plantas cuando crecen demasiado y regarlas con regularidad. Si algunas de las plantas se enferman, deben eliminarse para evitar que las demás se infecten. Con una planificación y un cuidado adecuados, uno de estos jardines puede proporcionar muchos años de disfrute sin importar qué plantas se utilicen.