Muchas personas interesadas en preservar las flores pueden hacerlo como una forma de asegurarse de que el ramo dure varios días utilizando varias técnicas. Las flores también se pueden conservar durante períodos más prolongados para disfrutar del aspecto de las flores secas durante muchos años. Independientemente del tiempo que se vayan a conservar las flores, hay que seguir una serie de pasos para garantizar el éxito.
Para asegurarse de que un ramo fresco dure el mayor tiempo posible en agua, es importante recortar los extremos de los tallos, generalmente en ángulo, antes de colocarlos en un jarrón. Las hojas y el follaje extraños deben eliminarse de los tallos para que el agua del jarrón llegue a las flores más fácilmente, en lugar de dirigirse a las hojas. El agua del jarrón debe mantenerse limpia y también debe cambiarse a diario, y también se pueden agregar alimentos vegetales al agua para agregar alimento a las flores. Todas las flores recién cortadas eventualmente se marchitarán y morirán, pero aquellos que deseen mantener un ramo por más tiempo pueden considerar el secado como una forma de preservarlas y mantener el disfrute.
El secado al aire es una forma en que esto se puede lograr con bastante facilidad. Las flores se separan primero en pequeños racimos, se quitan las hojas y, por lo general, se unen con un cordel o una cuerda. Estos racimos se cuelgan boca abajo en un lugar fresco y seco, donde permanecen intactos durante semanas o meses hasta que las flores estén completamente secas. Otro método para conservar las flores es el uso de agentes secantes como arena, harina de maíz y gel de sílice. Este método a menudo implica la conservación de la cabeza de la flor únicamente, lo que puede considerarse un inconveniente.
La conservación de las flores mediante el uso de un método de prensado es otra forma que muchas personas eligen para conservar sus ramos. Las flores se colocan entre capas de papel sin esmaltar o papel encerado, una por una. Luego se coloca un objeto pesado encima para aplanar y presionar las flores. Las flores se secan mientras permanecen entre el papel durante varias semanas o incluso meses.
Algunas personas utilizan el microondas como una forma alternativa de conservar las flores. Para utilizar este método, se necesita gel de sílice, flores frescas y un recipiente apto para microondas. Quienes utilizan este método de conservación creen que esta es la mejor manera de garantizar que las flores conservadas mantengan su forma, color y belleza original durante el proceso, aunque el método no ha sido tan ampliamente probado.