La luz ultravioleta (UV) se conoce desde hace mucho tiempo por su potencial como germicida. Algunas formas de luz ultravioleta pueden matar o esterilizar gérmenes y otros microorganismos. Muchos purificadores de aire utilizan este aspecto de la luz ultravioleta para ayudar a limpiar el aire. Estos purificadores a menudo están conectados a un sistema de calefacción y refrigeración para purificar el aire en una casa, oficina u otro tipo de edificio. Un purificador de aire UV puede ser eficaz para reducir las reacciones adversas a los alérgenos en el aire.
La luz ultravioleta no forma parte del espectro de luz visible. Hay tres longitudes de onda de UV y cada una tiene un efecto diferente sobre las células y el ADN. UV-A y UV-B son las dos longitudes de onda más largas de la luz ultravioleta y, a menudo, se asocian con el bronceado de la piel. Un purificador de aire UV generalmente no usa luz UV-A o UV-B.
La longitud de onda ultravioleta más corta, UV-C, se utiliza en purificadores de aire ultravioleta porque es eficaz para descomponer el ADN de microorganismos como el moho, las bacterias y los virus. La luz del sol bombardea la Tierra con UV-C constantemente, pero la luz ultravioleta de un purificador de aire ultravioleta hace brillar un rayo más brillante y más concentrado de esta luz en un espacio cerrado. Esta concentración intensifica los efectos germicidas de UV-C. También puede causar enrojecimiento temporal de la piel y dolor en los ojos si una persona entra en contacto cercano con la luz UV-C.
Si bien algunos purificadores de aire UV pueden estar solos en una habitación, la mayoría se instalan en los conductos de un sistema de calefacción o refrigeración. Las luces UV-C pueden perder su potencia si acumulan polvo en su superficie, por lo que el sistema generalmente se instala cerca de un filtro de aire. Los estándares de la industria sugieren que estas bombillas se reemplacen todos los años para mantener su efectividad.
Un purificador de aire que usa luz ultravioleta para destruir gérmenes, virus y bacterias se usa a menudo junto con otro sistema de filtración de aire. El purificador de aire UV solo mata los microorganismos y, por lo general, no puede eliminarlos como lo hace un filtro. La combinación de un verdadero filtro HEPA con una luz UV-C puede crear un sistema de purificación de aire altamente eficaz para hogares, oficinas o, con sistemas de alta potencia, salas blancas para la industria informática.
Los filtros de aire básicos pueden acumular microorganismos en su superficie. A veces, estos pueden convertirse en caldo de cultivo para bacterias y moho. Como resultado, los purificadores de aire que utilizan tanto filtros como luces UV-C pueden evitar eficazmente la formación de bacterias en el sistema de filtración. Los estudios han demostrado que muchas personas alérgicas experimentan cierto alivio de sus síntomas cuando usan un purificador de aire UV junto con un sistema básico de filtración de aire.