¿Qué son las sillas apilables?

Ya sea que se utilicen en iglesias, restaurantes o centros de convenciones, las sillas apilables son una opción popular para sentarse. Las sillas apilables son, en pocas palabras, sillas que se pueden apilar cómodamente una encima de la otra. Estas sillas se utilizan en casi todos los lugares grandes donde la facilidad de almacenamiento y los asientos económicos son prioridades. Vienen en una variedad de materiales y estilos. Algunos son tan simples como la variedad de plástico moldeado que cuesta cuatro dólares cada uno y se compran en la tienda de descuento más cercana. Algunos están hechos de plástico de mucha más calidad con marcos de metal, a menudo acolchados con tela o vinilo.

Las sillas apilables suelen ser populares en las iglesias nuevas, ya que estas comunidades a menudo no pueden pagar los gastos de bancos de madera y su santuario puede ser un edificio de usos múltiples. Las sillas acolchadas también se pueden tapizar en colores personalizados que combinen con el interior del edificio.

Los restaurantes, especialmente aquellos con instalaciones para banquetes, encuentran que las sillas apilables son indispensables. Las instalaciones se pueden personalizar para acomodar a tan pocos o tantos invitados como sea necesario, y la portabilidad de las sillas apilables las hace ideales para este propósito. Carros de metal especiales se deslizarán entre las patas de las sillas apilables, lo que les permitirá ser transportados en grupos de seis u ocho. Las sillas también se pueden almacenar en estos carros, a menudo en espacios relativamente pequeños, lo que aumenta su valor para el propietario de un restaurante.

La mayoría de las empresas que fabrican muebles de oficina también ofrecen sillas apilables. Se pueden pedir en la tienda física, en un catálogo o incluso en línea. Varían en precio desde tan solo 25 dólares cada uno hasta más de 90 dólares, según el fabricante y la calidad.

Un inconveniente de las sillas apilables es que pueden no ser tan duraderas como otras sillas portátiles, como la variedad plegable de metal. Las sillas más caras suelen estar hechas de un material mejor y más resistente, pero una organización que amuebla con sillas apilables debe estar preparada para reemplazarlas con más frecuencia que las sillas plegables de metal. Siendo este el caso, una organización debe determinar la frecuencia y el tipo de uso que recibirán sus sillas al decidir qué sillas apilables se adaptarán mejor a sus necesidades.

Mientras los grupos tengan banquetes, las iglesias tengan servicios y las familias tengan reuniones, la humilde silla apilable tendrá un lugar en nuestra cultura.