Una de las mejores formas de organizar las habitaciones de los niños es siguiendo el ejemplo de las aulas de la guardería, donde se designan diferentes secciones de la habitación para diferentes actividades. El padre y el niño pueden manejar el desorden clasificando las pertenencias a intervalos regulares y decidiendo qué artículos guardar y cuáles desechar. El espacio de almacenamiento se puede maximizar proporcionando contenedores de almacenamiento en lugares estratégicos y realizando modificaciones en el armario. Proporcionar a los niños muebles diseñados para su altura ayudará a facilitar su cumplimiento y cooperación para guardar sus pertenencias. Con un poco de pensamiento, una habitación caótica se puede transformar en una organizada.
Así como las aulas de las escuelas se dividen en diferentes áreas donde los elementos necesarios para diferentes funciones se almacenan en un lugar en particular, los dormitorios para niños pueden seguir el mismo plan. Una parte de la habitación puede ser una sección de lectura donde se guardan los libros y otra puede ser un área de juegos con un lugar designado para los juguetes. Quizás una parte de la habitación que contiene un escritorio se pueda configurar para hacer la tarea y albergar los útiles escolares. Se podría organizar un área de arte con una pequeña mesa, sillas y una caja que contenga crayones y libros para colorear.
Los armarios en las habitaciones para niños se pueden hacer más funcionales instalando una barra adicional a su altura. La ropa se puede organizar por color, estacionalidad y tipo. Se pueden comprar e instalar organizadores de zapatos para que el calzado se pueda almacenar ordenadamente en niveles. Se pueden colocar clavijas en la parte posterior de la puerta del armario para colgar fácilmente una bata o una mochila. Los organizadores que sean transparentes o con la parte superior abierta permitirán que los niños vean dónde guardar las cosas.
Con respecto a las unidades de pared, los artículos de uso frecuente deben almacenarse en estantes bajos que sean de fácil acceso. Los artículos que se usan con menos frecuencia se pueden colocar en los estantes superiores. Si el espacio de las estanterías es limitado, se pueden utilizar cajas apilables.
Proporcionar recipientes para la ropa sucia en la habitación puede ayudar a fomentar el hábito de cuidar adecuadamente la ropa sucia después de desvestirse. Una caja de zapatos puede servir como contenedor para almacenar obras de arte. El padre puede ayudar al niño a clasificar esto a intervalos regulares para evitar una acumulación excesiva de dichos elementos.
Se puede emplear la creatividad en la organización de las habitaciones de los niños para que haya un lugar adecuado para cada artículo. Los pasadores se pueden unir a cintas colgantes y las gorras de béisbol se pueden guardar en rejillas para corbatas. El esfuerzo adicional involucrado en la organización puede ayudar a crear un ambiente tranquilo y ordenado para el niño.